Unos optan por salir del sistema universitario y otros (los más) por continuar la carrera que iniciaron o cambiar a otro grado porque el primero no cumple con sus expectativas. Estos últimos representan el 29,39% en la UBU, nivel que también se encuentra por encima de la media regional y que la institución académica vuelve a atribuir a los títulos online, donde se dispara hasta el 55,84%, mientras que en la formación presencial baja al 24,42%, enmarcándose así en la tendencia que siguen el resto de campus, al igual que en el hecho de que dicha decisión se adopta, principalmente, durante el primer curso.
Para los que avanzan en las enseñanzas superiores existen distintos baremos a la hora de medir su rendimiento, siendo uno de los más significativos el de la tasa de éxito. Esta se calcula midiendo el porcentaje de créditos aprobados respecto a los que se ha presentado el estudiante. Los últimos datos que maneja la Universidad de Burgos, correspondientes al curso pasado, arrojan un resultado del 87,4%, en línea con el de León (85,6%), Salamanca (88%) y Valladolid (87,5%), mientras que en el conjunto nacional escala hasta el 89,1%.
«Nos somos ni mejores ni peores que el resto», subraya la vicerrectora de Docencia y Enseñanza Digital, Begoña Prieto, a la hora de valorar estas cifras, que, al contrario que en otras tasas, no presentan diferencias entre los estudios online y los presenciales, lo que justifica en la calidad de la enseñanza y en la preparación de los alumnos cuando se presentan a un examen. Por encima de estos porcentajes se posicionan los universitarios que cursan un máster, donde casi el 90% (89,9%) aprueba las asignaturas a las que han concurrido.
La Universidad de Burgos calcula, de igual forma, la duración media de los estudios, que varía dependiendo de la rama de conocimiento. La mayoría se sitúa en cuatro años, que es lo establecido para los 240 créditos de un grado, aunque se perciben diferencias por títulos, según el sistema información propio de la institución académica, cuyos últimos datos son del curso 2020-2021. Por encima de ese tiempo, se encuentran las enseñanzas de carácter técnico o científico, como los siete años de Arquitectura Técnica, los cinco y medio de Ingeniería Electrónica Industrial o los casi seis de Informática. Por el contrario, los estudiantes de Español: Lengua y Literatura terminan la carrera antes de lo previsto (3,6) e, incluso, lo de Enfermería (3,8). Prieto justifica el primer caso en el reconocimiento de créditos que han sido aprobados con anterioridad y el segundo en que «se trata de alumnos muy brillantes».