20 años después

R.M
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El fútbol profesional regresa a El Plantío y esta noche a partir de las 22,00 horas el Burgos CF recibe al Eibar

20 años después - Foto: LOF

Han tenido que pasar casi dos décadas para que El Plantío vuelva a albergar un partido de Segunda División.  El 19 de mayo de 2002 el Burgos CF recibió al Real Murcia en la penúltima jornada liguera (perdió 0-1). A partir de ahí comenzó una larga travesía por el desierto, ya que el equipo sufrió un descenso administrativo pese a conseguir la salvación en el terreno de juego

Hoy el fútbol profesional regresa al estadio blanquinegro en la tercera jornada de la Liga Smartbank, una competición que ha sufrido importantes cambios con respecto a la que se jugaba hace 20 temporadas. El Burgos CF recibe a partir de las 22,00 horas al Eibar, precisamente uno de los rivales a los que se enfrentó en la campaña 2001-02. Undabarrena, Berjón, Alegría,Elguezabal y compañía han tomado el testigo de los Dani Pendín, Merino, José Mari, Tito, Cheryshev o Gálvez.

Como Julián Calero, entrenador del Burgos CF, reconocía en la previa, será un partido con «muchas connotaciones psicológicas». Han sido muchos los años de sufrimiento en los que los desencantos han sido protagonistas y la masa social quiere volver a disfrutar de fútbol de elite en El Plantío.

Será un regreso complicado ante uno de los aspirantes a todo en esta temporada.El Eibar es un equipo recién descendido que tiene como objetivo volver lo antes posible a la Primera División y que ha conformado un bloque fuerte y experimentado dirigido por Gaizka Garitano. Aunque el conjunto armero llega a la cita burgalesa con 0 puntos después de perder los dos primeros partidos que ha disputado en su regreso a Segunda. Pese a todo, Calero ya ha advertido de que se trata de un equipo con un notable potencial y que su bagaje clasificatorio nada tiene que ver con lo que realmente ha demostrado sobre el terreno de juego ante el Huesca y la Ponferradina.

Por su parte, el Burgos llega con la moral alta después del punto con el que regresó de Butarque. A los blanquinegros les tocó apretar los dientes, ya que disputaron más de 70 minutos en inferioridad numérica. El empate ha supuesto una inyección de confianza para el vestuario, que confía en mostrar su mejor versión esta noche. 

Ilusión y ganas. El Burgos lleva todo el verano como visitante y su deseo es el de por fin jugar en casa. El equipo está con «ganas e ilusión» de actuar delante de su parroquia y disputar un encuentro en el remodelado estadio burgalesista. Calero avisó el viernes de que los partidos  en El Plantío van a ser «clave» esta temporada, por lo que los blanquinegros tienen la confianza de que este encuentro suponga ya una primera alegría para todos.

Si algo ha demostrado el Burgos CF en este inicio liguero, así como en la pretemporada, es que es un equipo sólido y contundente. Tiene unos pilares firmes y es un conjunto difícil de abordar por su adversarios. La mejor muestra es el partido ante el Leganés.

El cuerpo técnico está convencido de que es el camino a seguir, aunque la escuadra castellana debe dar un paso adelante en labores ofensivas. La llegada de Alegría debe aumentar el poder ofensivo de los burgalesistas, que ya en pretemporada mostraron falta de pegada.

Enfrente estará otro equipo que tampoco ha marcado. El Eibar, que cuenta con un importante arsenal de ataque, se ha quedado a cero en los dos encuentros que ha disputado, por lo que una de sus metas en el choque de hoy es la de afinar la puntería.

La única baja en el bando castellano es la de Grego, que fue expulsado ante el Leganés y se perderá este encuentro y el próximo. En el Eibar, Gaizka Garitano no podrá contar ni con  Esteban Burgos ni con Rober Correa.

Pese a que los resultados no han sido los esperados en el conjunto guipuzcoano, Garitano pide calma y cree que el equipo está en el camino correcto para convertirse en un favorito a conseguir el ascenso de categoría. No obstante, el preparador de la escuadra vasca sabe que las victorias deben llegar cuanto antes.