Caperucita y los lobos

ANGÉLICA GONZÁLEZ
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La Rueda publica unas adaptaciones de cuentos clásicos para concienciar contra la violencia sexual que se repartirán en todos los centros escolares de Castilla y León. Se engloba en un proyecto más amplio que la Junta ha financiado con 58.000 euros

La Rueda publica unas adaptaciones de cuentos clásicos para concienciar contra la violencia sexual. - Foto: Ilustraciones: Pilar Martínez Castrillo

'Los cuentos que no te contaron'. Bajo este epígrafe, la Asociación para la Defensa de la Mujer La Rueda va a publicar unas adaptaciones de los clásicos Cenicienta, Caperucita Roja y La Bella Durmiente para concienciar a estudiantes de Secundaria de toda la comunidad autónoma contra la violencia sexual. Se trata de una iniciativa englobada en un proyecto más grande que ha sido financiado por la Junta de Castilla y León con 58.344 euros, dentro de las ayudas que convoca anualmente la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades para la promoción de la igualdad y erradicación de la violencia de género. «Lo primero que hicimos fue una encuesta con la finalidad de recabar información que nos permitiese centrar el mensaje, así como detectar los lugares que se perciben como más inseguros. Participaron cerca de 150 mujeres de Castilla y León y nos encontramos con que más de la mitad de las participantes (56%) ven las fiestas y festivales como lugares en los que se producen con frecuencia situaciones de violencia sexual, y casi el 50% consideran también como lugares inseguros los espacios de ocio nocturno: bares, pubs y discotecas», explica la presidenta de la entidad, Laura Pérez de la Varga.

Así, las tres heroínas que va a poder conocer el alumnado de institutos y colegios ni van por el bosque ni habitan palacios ni tienen madrastras. La Caperucita de este proyecto se encuentra con unos lobos que la violan en un portal en el contexto de unas fiestas llenas de gente y muy divertidas y se va a topar con jueces que le hacen unos comentarios muy inapropiados. Cenicienta, por su parte, va a tener que armarse de paciencia y pedir ayuda a la Policía para hacer entender a un muchacho 'encantador' que no quiere volver a verle porque él le manda mensajes sin parar y le amenaza con publicar en las redes una foto íntima. Finalmente, la Bella Durmiente recibe un pinchazo en un festival y un chico se aprovecha de su desvanecimiento.

Son situaciones fácilmente reconocibles para la juventud. En el primer caso, se trata de una adaptación de la historia de la Manada de San Fermín y el calvario judicial que sufrió la víctima de violación; el segundo aborda el chantaje sexual, muy prevalente en redes sociales, y el tercero, la polémica del verano pasado: el miedo que se inoculó entre las jóvenes y sus familias tras conocerse varios casos de pinchazos en contextos festivos.

Nos han contado desde niñas que hay cosas que no debemos hacer y sitios donde no debemos estar»

«Creemos que hay que seguir  ampliando el mensaje y concienciar a la población, especialmente a la más joven, respecto a esas situaciones de violencia sexual que se dan en diferentes entornos festivos y que, en ocasiones, pasan desapercibidas, son normalizadas o, una vez ocurren, revictimizan a las mujeres que las sufren», añadió Pérez de la Varga. 

La Rueda lleva años investigando sobre esta realidad, por lo que su equipo de expertas quiso hacer hincapié en la idea de que esto ocurre «porque a las mujeres nos han contado desde pequeñas que hay determinadas cosas que no debemos hacer o lugares en los que no debemos estar, pues nos exponemos a que nos pasen cosas malas, limitando nuestra libertad». En cambio -añade- a los chicos les han contado «la versión contraria», es decir, que en determinados lugares y contextos «tienen libertad para actuar como consideren con independencia de lo que piensen quienes no deben estar ahí, que son las mujeres».

Por eso, Caperucita se encuentra con el lobo «por ir sola por un lugar por el que parece que no debería haber ido»; Cenicienta «debe rendirse al príncipe que la busca incansablemente, sin importar lo que ella piense o quiera» y la Bella Durmiente «se enamora del príncipe que la saca del maleficio que ella misma se buscó por tocar donde no debía con un beso que ella no consintió, pues está dormida».

Falsos mitos. El objetivo que La Rueda pretende con este material es desterrar «esas idea de culpabilización de las mujeres, de falsos mitos y revictimización, a la vez que se da un mensaje también a los hombres: los espacios deben ser compartidos, el respeto es esencial en cualquier contexto y situación, sin prevalecer los deseos de uno sobre otro, y el príncipe azul en la vida real no consigue lo que quiere por la fuerza y sin tener en cuenta a la otra persona».

Los textos son de la propia Laura Pérez de la Varga, de Laia Llopis Font y de Pilar Martínez Castrillo, que ha realizado, además, los dibujos.  Los tres cuentos se distribuirán por todos los centros de educación secundaria de Castilla y León, para que el profesorado pueda utilizarlos «como herramienta didáctica para promover el respeto, los buenos tratos y la sexualidad sana, positiva e igualitaria entre su alumnado». Además, todos los materiales de esta iniciativa (cuentos en formato digital, vídeos cuentacuentos, ideas didácticas para trabajar con el material, etc.) están disponibles en la web www.stopsexismo.org.

Este material quiere desterrar la «idea de culpabilización de las mujeres»

Además de esta iniciativa, la subvención de la Junta de Castilla y León -a la que se ha sumado otra de 19.795 euros del Ayuntamiento- ha sido utilizada por La Rueda para financiar la campaña 'Solo sí es sí' contra las agresiones sexuales que se llevó a cabo el pasado verano tanto en varios festivales de Castilla y León como en las fiestas locales del Curpillos y los Sampedros, cuando se repartieron 300.000 servilletas de papel con ese lema y flyers con información para desmontar mitos, datos dirigidos a las víctimas y lo que había que hacer en caso de agresión. Otras actuaciones han sido más de 200 talleres de sensibilización contra la violencia hacia las mujeres que las técnicas de La Rueda han realizado en otros tantos puntos diferentes de la comunidad autónoma.