"¿Por qué tocamos a sindicatos y patronal? Nadie es intocable"

I.E.
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Juan García-Gallardo, durante la entrevista. - Foto: Valdivielso

Los primeros 100 días de Gobierno le dejan al vicepresidente de la Junta un regusto agridulce. Por un lado, afirma, él y el Ejecutivo del que forma parte han tomado «decisiones muy relevantes», pero, por otro, el «desastre por los fallecidos en los incendios» y la catástrofe «medioambiental, económica y social» que han provocado, sobre todo en Zamora y Salamanca, le dejan un «mal sabor de boca». Durante la sesión de fotos en su ciudad se deja conducir por el centro burgalés, donde le asaltan no pocos paisanos, de toda condición, para saludarle y darle ánimos, lo que quiere decir que en estos tres meses el líder de Vox se ha dejado ver, ha conseguido que se hable de él.

Se cumplen 100 días de la formación del Gobierno regional y de su nombramiento como vicepresidente de la Junta. ¿Se arrepiente de haber dejado el despacho de abogados por la política? ¿Y de abandonar Madrid por Valladolid?

No me arrepiento de haber entrado en política, porque estoy cumpliendo con una parte de mi vocación, que es el servicio público y el compromiso cívico con la sociedad. Estoy satisfecho de haber aparcado la actividad privada para dedicarme a la actividad pública intentando conseguir un cambio de rumbo para Castilla y León y, por ende, para España. He de decir que yo vivía en Burgos, pero en abril de 2018 abrimos un despacho en Madrid, de apoyo al de Burgos, y yo estaba entre Burgos y Madrid. En fin, una vida un poco caótica y de mucha carretera.

Ahora tampoco será menos.

Ahora también mucha carretera.

¿Cómo está siendo su relación con el presidente Alfonso Fernández Mañueco? En ocasiones se percibe cierta tensión entre ustedes en la acción política.

Juan García-Gallardo, durante la entrevista.Juan García-Gallardo, durante la entrevista. - Foto: ValdivielsoSomos los líderes de dos partidos distintos que estamos condenados a entendernos porque tenemos una base social compartida que ha querido que nos entendamos. Y la relación es de respeto y de colaboración. 

¿No preferiría ser un vicepresidente con Consejería? Porque el hecho de carecer de competencias concretas en el Gobierno le está granjeando no pocas críticas.

Sí que tengo competencias, las recogidas en el Decreto 5/2022: la sustitución del presidente; la representación suplente muy frecuente en el Comité de las Regiones de la UE; todo lo relacionado con fundaciones, asociaciones, colegios profesionales; la Comisión de Simplificación Administrativa; la representación de las víctimas del terrorismo; la presidencia de la Comisión Delegada, la heredera de la de Asuntos Económicos, y la competencia más importante, el liderazgo político que afecta a las 10 consejerías que integran el Gobierno. No tener una Consejería que gestionar me permite efectivamente ejercer el liderazgo respecto de todas ellas y dirigir el cambio de rumbo que necesita Castilla y León.

Por cierto, el exvicepresidente Igea se ha convertido en azote para usted, se han cruzado tuits incendiarios. ¿No cree que el lenguaje de las redes sociales ha contaminado demasiado el lenguaje de la política?

Él pretende ser mi azote y yo le ignoro en absoluto. No es mi azote, tampoco hay cruce de reproches, porque no le contesto desde la campaña. No hablo de la UPyD, ni de CDS, no hablo de partidos en vías de extinción. A cada uno le doy la importancia que le dan los votantes. Pero coincido en la necesidad de rebajar el tono en los cruces de mensajes entre políticos. Creo que los políticos tenemos que dar ejemplo y el lenguaje debe moderarse.

Aunque ganaron apoyos, en Vox esperaban un mejor resultado en Andalucía para formar parte del Gobierno, como en Castilla y León. No ha sido así. ¿Está seguro de que la legislatura va a durar cuatro años?

No depende de mí.

¿Cree que Fernández Mañueco puede adelantar las elecciones?

Mi deber es trabajar como si se fuera a agotar la legislatura.  

El exalcalde de Burgos, Ángel Olivares, comentaba en una entrevista en DB que Vox ha llegado ya a su techo. ¿Está de acuerdo?

Creo que ni yo ni Ángel Olivares somos expertos en demoscopia. Lo que percibo en la calle, cuando hablo con los castellanos y leoneses, es que ahora tenemos un mayor apoyo del que tuvimos el 13 de febrero.

El único Gobierno de España en el que participa Vox es el de Castilla y León. ¿Nota que sobre él se centran todas las críticas del Gobierno central y de todos los detractores de Vox?

Pesa sobre nosotros mucha presión pero no demasiada. No hay presión que pueda con este tren que se dirige por unos raíles fijos hacia el cumplimiento de un objetivo, que es cumplir el pacto de Gobierno con el PP.

¿Las críticas sobre su acción de Gobierno no mermarán el apoyo a Vox en próximas elecciones?

Nuestros votantes están informados, en términos generales, a través de fuentes directas, como las redes sociales o nuestras intervenciones, que se pueden ver en Youtube o en los canales del partido. Tienen la capacidad de formarse su propio criterio al margen del sesgo que en muchas ocasiones introducen los medios de comunicación  tradicionales. Las críticas no nos perjudican, en muchas ocasiones nos refuerzan.

Se expone prácticamente a diario en los medios, lo cual propicia la erosión de su imagen. ¿Cree que le viene bien a Mañueco para preservar la suya?

Probablmente el presidente tenga una agenda política propia distinta a la mía y otros objetivos a nivel de imagen. Yo no trato de exponerme, pero hay muchas miradas que recaen sobre el Gobierno de Castilla y León. Nosotros somos una novedad y por eso propiciamos que haya más titulares sobre el Gobierno de Castilla y León que los que había antes.

Es cierto que Carlos Fernández Carriedo es el portavoz del Gobierno pero no lo es menos que usted, en sus declaraciones públicas, también aporta su visión sobre la acción de Gobierno. ¿No cree que hay un doble discurso que puede confundir a la ciudadanía?

El Gobierno tiene un único portavoz, que es el señor Carriedo, y yo hago mis propias declaraciones, que refuerzan y complementan el papel que ejerce el portavoz y el resto de miembros del Consejo de Gobierno.

A algunos dirigentes de Vox les gusta utilizar la palabra soldado. ¿Discuten alguna orden al aparato de Madrid?

Sí que hay un diálogo constante con la dirección del partido. La relación es de confianza, recíproca. Nosotros les proponemos temas y la dirección nos propone los suyos. Hay debate, como es natural. Se nos reprocha, en ocasiones, que tenemos una dirección muy fuerte en el partido. Pero hemos visto cómo los agentes sociales han requerido al señor Feijóo que intervenga en el Gobierno de Castilla y León para condicionar distintos aspectos del conocido Diálogo Social.

Es cierto que usted contestaba a una pregunta de Noelia Frutos en las Cortes, pero esa frase de «voy a tratarla como si fuera usted una persona como todas las demás» no fue demasiado afortunada. ¿Se arrepiente de haberla formulado?

Me estoy acostumbrando a una relación con los medios en la cual hacen un ejercicio deshonesto de mutilación del discurso para tomar solo una parte que les interesa y eliminar el contexto. Le explico cómo se llega al punto en que doy esa respuesta. Cuando voy a Nueva Economía Fórum hablo de la brecha maternal frente a la brecha de género. Pido que no haya cuotas para las mujeres porque pueden conseguir sus objetivos personales y profesionales por sus propios medios. Y no se les debe dar una protección pública como sí merecen las personas con discapacidad. Ahí pido que no se trate a las mujeres como a las personas con discapacidad. A partir de ahí salta la polémica. Entonces el Grupo Parlamentario Socialista me hace una pregunta absurda, que es cómo va a tratar el Gobierno regional a las mujeres con discapacidad. A lo que contesto que igual de bien que a los hombres con discapacidad. Y ahí fue cuando Noelia Frutos reveló cuál era la intención real de la pregunta. Con una intervención que llevaba escrita y preparada pidió que no la tratara con condescendencia, que la tratara como a cualquier otra persona que integra el parlamento. Y yo le comencé diciendo que le iba a tratar como a una persona como todas las demás, no como hace la izquierda, que discrimina a las personas con discapacidad, quitándoles los colegios de educación especial y cerrándoles la financiación; ampliando las semanas que se puede abortar a niños con discapacidad por cirugía en lugar de por tratamiento farmacológico. Se mutiló esa parte, porque yo creo que el PSOE no trata a las personas con discapacidad con el mismo respeto con que trata a las demás personas.

Pero ese «como las demás» no sonó bien.

Pero yo añadía, «coma (signo ortográfico), no como hace su partido». Y acto seguido empiezo a hablar de lo que hace su partido. Y en ese punto es donde empieza la tergiversación de los medios. Yo lancé un reto al PSOE a probar si alguna de las personas de su grupo parlamentario han hecho algo más que yo en su vida privada a favor del colectivo de personas con discapacidad. Porque yo llevo años de trabajo desinteresado con personas con discapacidad, desde una Fundación, dando asesoramiento jurídico, siendo socio y aportando dinero. Desde entonces no he recibido ninguna respuesta del PSOE afirmando que hacen algo más a favor de las personas con discapacidad que yo. Sigo esperando esa respuesta. Lo macabro del asunto es que yo, una de las personas del parlamento que más ha hecho por las personas con discapacidad, he quedado estigmatizado por los medios como si las discriminara. Cuando es todo lo contrario. 

Los incendios están siendo noticia, tristemente, este verano. ¿No cree usted que el dispositivo contra incendios debería activarse antes y disponer de más medios y efectivos? 

El sistema de prevención de incendios trae causa de un acuerdo del Diálogo Social de 2018, en época de Juan Vicente Herrera. Lo suscribieron patronal y sindicatos. Ese acuerdo dice que «en aras de la máxima eficacia las partes son conscientes de que el operativo ha de ser flexible y modulable en función de las circunstancias del riesgo». A partir de ahí, yo no he diseñado el sistema de extinción de incendios, trae causa de este acuerdo. Quienes deciden si el contingente ha de estar operativo son los técnicos, que dependen de la Consejería de Medio Ambiente, de la que yo no tengo responsabilidades directas.

Visto en retrospectiva, es evidente que debía haber habido más efectivos. Y nuestro acuerdo con el PP  consiste en que se va a reforzar el sistema de prevención y de extinción de incendios. En todo caso, como tenemos el deber de dar una respuesta rápida y eficaz a la tragedia de los incendios, el miércoles lanzamos desde las 3 consejerías de Vox una batería de medidas, que van desde la asignación de 5 millones de euros para la contratación de desempleados que limpien los bosques a la organización de un gran concierto benéfico y de homenaje a las tierras asoladas por el fuego. Hemos de reconocer que los sistemas de prevención debían haber funcionado mejor y a quienes tenemos la responsabilidad de dirigir esta región nos corresponde reflexionar y dar soluciones inmediatas y eficaces. No es la hora de las fotos sino de las medidas.

Por cierto, los agricultores y ganaderos, colectivos a los que ustedes dedicaron mucho tiempo en su campaña electoral, exigen prevención y una mejor gestión de los bosques en invierno para luchar contra los incendios, lo cual requiere muchos recursos económicos. ¿Cree que hay que dedicarlos?

Sí, pero voy a volver a hablar del acuerdo del diálogo social, en el cual los sindicatos mayoritarios impidieron que las personas contratadas para la extinción de incendios hicieran también labores de prevención durante el año. Mi voluntad es que las personas contratadas para la extinción de incendios en verano puedan evitar los incendios en invierno con tareas de prevención. Y que un mismo empleado pueda cumplir las dos funciones. El ecologismo radical y las políticas verdes han convertido el campo en un polvorín, evitando que se apoye con más intensidad a la ganadería extensiva; evitando que se puedan limpiar los montes y hacer cortafuegos durante el año; evitando que se puedan hacer quemas controladas durante el año que favorecerían la extinción de incendios en verano. Están las consejerías de Medio Ambiente y Agricultura en conversaciones para reforzar la ganadería extensiva, que se ha demostrado como método eficaz para mantener limpio el monte durante todo el año.

El presidente, Pedro Sánchez, aseguró en una visita a una de las zonas incendiadas que estos siniestros son consecuencia del cambio climático. ¿Está de acuerdo?

Eso es una soberana estupidez porque los incendios que visitó él fueron provocados.

¿Pero el cambio climático está detrás de los incendios?

Creo que algunos incendios en Castilla y León se han visto perjudicados por unas altas temperaturas, por unas rachas de viento fuerte y por unos niveles de humedad muy bajos, por las condiciones del clima en ese momento. Quiero dejar claro que el deterioro del medio ambiente no es culpa de las clases trabajadoras de occidente, que son las que pagan las consecuencias del ecologismo radical y de las políticas verdes. 

Hablando de medio rural. Hace poco comentó que una de las causas del invierno demográfico es la banalización del sexo, cuando la sociedad olvida que el fin principal del sexo es la procreación. ¿Se ratifica?

Esa declaración la hice en un foro interno de debate de Vox. Hablé de la falta de natalidad y expuse tres tipos de causas: económicas públicas, económicas privadas y culturales. En cuanto a las económicas públicas, dije el perjuicio que sufre Castilla y León por culpa del Estado de las Autonomías en materia presupuestaria y el impacto que tenía en una menor inversión en infraestructuras y servicios públicos; hablé de la falta de ayudas a la maternidad, a la conciliación. Hablé de la incertidumbre que sufrimos los jóvenes desde hace años por la concatenación de crisis económicas, de la dificultad para el ahorro, de la práctica imposibilidad del acceso a la vivienda, todo lo cual produce un retraso en la toma de decisiones vitales que tienen su incidencia en el reloj biológico. Y, por supuesto, también hablé de las principales causas, que son las causas culturales: el abandono de los lazos familiares, la pérdida de lo colectivo, el individualismo, una sociedad hedonista y de eternos adolescentes... Y también hice una reflexión personal, que la banalización del sexo tiene su incidencia en la falta de natalidad. 

¿No cree que hay muchos matrimonios o parejas que no pueden permitirse tener hijos o más de un hijo porque su economía no les da para más?

¿Usted ha visto la media de hijos que tienen las familias magrebíes? O las familias en África o el Sudeste Asiático, en condiciones económicas mucho peores. 

En occidente las cosas han cambiado. La mujer trabaja, disfruta del ocio y no dedica toda su vida a la crianza de los hijos.

Ahí entran las causas que más me preocupan, la falta de ayudas a la natalidad, a la conciliación, que haya guarderías cerca de los centros de trabajo, etc. Por eso yo pongo como ejemplo a Hungría en temas de política de familia. La tendencia a la baja en la natalidad se está revirtiendo en ese país apostando por políticas públicas a favor de las familias.

¿Qué medidas novedosas implementaría usted para combatir la despoblación del medio rural en Castilla y León?

Algunas las adoptamos en el primer Consejo de Gobierno, eran ayudas directas con incentivos fiscales especiales para las familias que tuvieran hijos en el medio rural. Y, por supuesto, la existencia de escuelas y de centros de atención médica cerca de sus lugares de residencia para que no se sientan abandonados.

¿Es sostenible la apertura de los consultorios rurales a medio y largo plazo?

Lo que no es sostenible es tenerlos abiertos mientras se malgasta el dinero en otras cuestiones menos importantes.

¿Como cuáles?

Las subvenciones millonarias que reciben los agentes sociales o todas esas políticas verdes que cuestan una millonada. Se están desperdiciando millones de euros de fondos europeos que tanta falta harían a los servicios públicos y para crear infraestructuras que generen un impacto a largo plazo. 

Pero existe un consenso científico generalizado en que hay que tomar medidas contra el cambio climático. 

De nada sirve crear una zona de bajas emisiones en Zamora mientras en China e India queman carbón a destajo y vierten toneladas de plástico a sus ríos que acaban en el océano Pacífico. Tenemos un deber de protección con el medio ambiente, pero lo que tenemos ahora es una emergencia social, económica y demográfica. Y destinar dinero a políticas verdes en Europa mientras las clases medias europeas desaparecen por culpa de estas políticas verdes no es justo.

¿Cómo puede Castilla y León convencer a los profesionales médicos para que se dediquen a la medicina, ya no en el medio rural sino en una ciudad como Burgos?

Estamos trabajando para buscar incentivos que hagan más atractivo venir a Castilla y León a hacer la residencia, ofreciendo más formación, más puntos de antigüedad para buscar otras plazas, etc, fórmulas creativas para que esta región sea un destino atractivo para los médicos, enfermeras y demás personal sanitario.

Otro de los asuntos polémicos en este principio de legislatura fue su anuncio de recortar en 20 millones las partidas destinadas al Diálogo Social.

No son del Diálogo Social. Son de subvenciones de distinta naturaleza que tienen como receptores a los agentes sociales, sindicatos mayoritarios y patronal.

 ¿Sabría concretar en qué medida se van a ver afectadas las subvenciones que reciben sindicatos y patronales?

Las subvenciones que reciben por representación institucional se van a recortar en todas las consejerías al menos en el 50%. Es el compromiso que tenemos con el Partido Popular y tendrá su reflejo en el presupuesto que estamos negociando para el ejercicio próximo, 2023.

¿Por qué tocar una institución que ha funcionado con eficacia durante muchos años y ha sido clave en la paz social de esta Comunidad?

Una cosa son los acuerdos que se han adoptado en el seno del diálogo social, que se respetan siempre que estén vigentes. Y otra cuestión son las subvenciones que reciben la patronal y los sindicatos mayoritarios, que es a lo que van a afectar los recortes del 50%.

¿Esas subvenciones que se recortan son para políticas de empleo?

No. Son subvenciones finalistas que no han tenido la eficacia que deberían haber tenido.

¿Puede comentar a qué tipo de subvención afectará el recorte?

Me remito a las 10 medidas que dijimos que eran el principio de todas las medidas que íbamos a adoptar, que anunciamos en rueda de prensa. Están en la web de la Junta.

¿Y por qué granjearse enemigos tanto entre los trabajadores como entre los empresarios? Al presidente de CEOE Castilla y León lo tiene muy enfadado.

¿Por qué tocamos a sindicatos y patronal? Porque aquí nadie es intocable. Si hemos enfadado a alguien es a las cúpulas de los sindicatos y al representante de la patronal, no hemos enfadado a los empresarios. Se lo digo porque he estado estos dos últimos días en el taller y en la peluquería. Y estos empresarios están muy satisfechos con que se reduzcan las subvenciones y el dinero se destine a la emergencia económica y social, que debe ser el destino principal de los fondos públicos. 

Recorta de ahí y la oposición les afea que aumenten el gasto en asesores. Hay cuentas que dicen que desde Herrera se han duplicado los asesores en el Gobierno regional.

Como se dice en sentido metafórico, que cada palo aguante su vela.  Tengo un equipo suficiente, que no es un equipo grande, y está a pleno rendimiento, volcado en el cambio de rumbo que necesita Castilla y León. Cada euro que gasta la vicepresidencia es un euro destinado al bienestar de los ciudadanos de la región. El primer recorte que se produjo esta legislatura fue la asignación que recibían los grupos parlamentarios, incluido el nuestro, que se redujo en un 25%.

¿En qué cree que tiene que cambiar el Decreto de Memoria Histórica de Castilla y León?

Da una visión sesgada de la Historia. Hay unas víctimas que merecen reconocimiento, que son las víctimas del régimen franquista. Y hay unas víctimas que no tienen ningún reconocimiento, que son las víctimas de algunos gobiernos de la II República.

¿Qué propone usted?

Dar una visión neutral de la Historia. Que sea conciliadora, como fue el pacto de la Transición, y que propicie de nuevo el abrazo entre los españoles. 

¿Está de acuerdo con que la Administración apoye económicamente la exhumación de cadáveres de la Guerra Civil?

Totalmente de acuerdo en que los familiares que sepan que tienen otro familiar fallecido en una cuneta puedan exhumarlo con financiación pública.

¿Y quién debería presidir el Consejo de la Memoria Histórica tras la dimisión de Ángel Hernández?

Un candidato de consenso, que no tenga una visión sesgada de la Historia y que sí tenía el anterior presidente.

En cuanto a la Ley de Violencia de Género, ¿han visto que pocos cambios se pueden introducir, pues se trata de una norma de carácter estatal?

Hay una Ley Orgánica, estatal, que para su derogación exige unas mayorías reforzadas que no tenemos en el Congreso. Y hay una Ley autonómica que afecta a las prestaciones y ayudas sociales que reciben las víctimas de la calificada jurídicamente como violencia de género. A nivel autonómico lo que podemos tocar es esa ley. El pacto con el PP es dejar vigente la Ley autonómica de violencia de género pero aprobar una ley de lucha contra la violencia intrafamiliar que equipare las ayudas que perciben las víctimas de violencia intrafamiliar a las que reciben ahora las víctimas de la denominada violencia de género. Coincidirá conmigo en que es totalmente injusto que un huérfano de padre no reciba las mismas ayudas que un huérfano de madre.

En Vox abogan por la recentralización. Una vez dentro de un Gobierno autonómico, ¿qué competencias devolvería al Estado?

Educación y Sanidad deben ser gestionadas por el Estado central para no generar las distorsiones que vemos en la actualidad, como es que los alumnos de Castilla y León se ven discriminados por el examen de la Ebau.

¿No cree que cuánto más cercana al ciudadano sea la gestión de estas competencias mejor funcionarán?

Una cosa es la gestión administrativa de las competencias, en la que coincidimos en que tiene que estar descentralizada, y otra es la determinación de las políticas generales. Creemos que deben depender del Estado central.

En el caso de la educación, que el Ministerio diseñe los currículos, por ejemplo. Pero en la sanidad no hay un componente ideológico.

Pero hay 17 sistemas autonómicos, en los que se trata de manera diferente a las personas. Por ejemplo, si una persona reside en Canarias y viene a pasar la Navidad a Burgos, no puede pedir cita con el ginecólogo en Burgos. Y eso genera una desigualdad entre españoles que queremos combatir.