El burgalés Íñigo López regresa de Polonia con 11 refugiados

MARINA URIZARNA
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El empresario partió el pasado jueves hacia la frontera polaca. Ayer inició el regreso con ellos, a los que llevará hasta Pamplona, Madrid y Valencia para que se reencuentren con sus familiares

A la izquierda, Íñigo López cargando alimentos para el viaje. - Foto: DB

En tiempos de guerra salen a flor de piel los instintos más solidarios del ser humano, y es que tras la invasión rusa a Ucrania miles de ciudadanos europeos, entre ellos muchos españoles, se han volcado en acudir a las fronteras para ayudar a los refugiados que consiguen huir de la guerra. El pasado jueves el empresario Íñigo López partía desde la capital burgalesa hacia Polonia con la misma misión, y tras recorrer 977 kilómetros de ida llegó el domingo a Polonia a entregar medicamentos y material, recoger refugiados y traerlos de vuelta a España en su autocaravana. Ayer emprendió por fin el camino de retorno. Vienen con él 11 ucranianos, dos parejas de abuelos, tres mujeres  y cuatro niños, a los que ha recogido en varios sitios cercanos a la frontera entre Polonia y Ucrania.

En el viaje coincidió con más españoles que viajaban en autocaravana, con los que ha compartido vivencias. Al llegar a Polonia se instalaron en el aparcamiento de un hotel que se encuentra al lado del centro de refugiados, a 4 kilómetros de la frontera polaca. Allí, Íñigo recogió primero a una familia de cinco miembros, que fue llevada desde la frontera al centro por bomberos franceses. A estos sumó otra familia de tres integrantes que estaban en esas mismas instalaciones (es un centro comercial habilitado con camas, puestos de comida gratuitos y ONGs de varios países) y, por último, en una zona fronteriza a 30 kilómetros de este centro, pasaron a recoger a tres chicas ucranianas más.

Los encuentros del burgalés con las personas a las que trae de vuelta a España los ha hecho a través de voluntarios en contacto con las ONGs de allí. Una vez confirmados los desplazados que desean venir, se registran a través de la Embajada para quede constancia. «Esto es importante ya que está habiendo muchas mafias que intentan actuar y llevarse gente», explica Íñigo. En el centro de refugiados, se registran en los puestos de la policía polaca habilitados, donde se toman sus datos y la matrícula de los vehículos en los que van a viajar.

El trayecto de regreso durará cuatro días e irán parando en diversas ciudades para dormir (...).

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