Aunque el tejido económico en la comarca ribereña sea bastante homogéneo, con la agricultura, ganadería e industrias como principales sectores, la riqueza no se reparte igual entre todas las localidades de la zona. En términos medios, la diferencia de renta media por persona al año asciende a los 6.500 euros, teniendo como núcleo poblacional con mayor renta a Moradillo de Roa, con 16.848 euros por vecino y año, frente a la de menor renta, que es Anguix, que se queda en 10.323. Mientras, la renta media por habitante en toda la comarca alcanza los 13.078 euros, que sube 458 euros si no se tiene en cuenta Aranda de Duero para calcular esta cifra global.

La mayoría de los municipios ribereños superan  la renta media comarcal, algunos con creces como Fuentelisendo, Mambrilla de Castrejón, Pinilla Trasmonte o Santa María del Mercadillo, todos ellos por encima de los 15.000 euros. Sin embargo, hay 18 localidades que no llegan a alcanzar esa cifra. Los que más lejos se quedan, además de Anguix que marca el tope por el final de esta clasificación, son Roa de Duero, con 10.995 euros por persona y año, Pedrosa de Duero, con 11.097, y Quemada, con 11.497 de renta media por habitante. 

Unas cifras que se ponen en contexto por comparación, tomando como referencia este mismo parámetro económico en las poblaciones más grandes de la provincia. En el caso de Burgos es de 13.924 euros por habitante, algo menos en Miranda de Ebro que se queda en 13.068, mientras que en Aranda la renta media por habitante es de 12.620 euros. Un dato que, para la capital ribereña, se puede desglosar por barrios, dejando una clara brecha económica en función del barrio donde resida cada uno.

Por barrios. Según este indicador económico, las diferencias entre los distintos barrios de la capital ribereña es de 3.200 euros, donde la Zona Centro encabeza la clasificación con 14.315 euros, seguida muy de cerca por Allendeduero, que alcanza los 14.146 euros. El barrio con menor renta es Santa Catalina, que se queda en 11.115 euros, cerca de los 11.515 de La Estación. En el plano intermedio se colocan el Ferial Bañuelos, con 12.380 euros y el Polígono Residencial, que se queda con 12.254 euros.

Estas cifras difieren de la anterior serie estadística. Cinco años antes, la brecha económica por barrios ascendía a 4.500 euros, casi un 30% más, ya que la renta media en Santa Catalina se quedaba en 9.000 euros, por lo que el incremento económico es del 20%, mientras que en Allendeduero la renta media por persona era de 13.500 euros, por lo que su renta ha experimentado una subida de un 4,5%. Así, la brecha entre los distintos barrios de la capital ribereña se ha reducido en el último quinquenio, en el que la subida en Santa Catalina es más marcada mientras que en el resto de la población arandina ha mejorado la situación económica pero de forma más leve.

Aún así, los vecinos del barrio de Santa Catalina son conscientes de que esa zona de la capital ribereña siempre ha sido humilde. «Aquí se vinieron los de los pueblos a trabajar en la industria y ahora, como hay muchas casas viejas, se nos han venido los inmigrantes», reconoce una mujer en la calle Pizarro. En el sentir de estos vecinos está la esperanza de que algunas acciones públicas y privadas regeneren la zona. «Ahora dicen que vamos a poder arreglar nuestras casas con mucha ayuda, con eso del ARU, a ver si es verdad», apunta escéptico un hombre sentado en un banco junto a un amigo que añade pesimista que «aquí se quieren hacer cosas pero va todo muy lento, mira lo del mercadillo de los domingos, igual si lo quieren hacer en otro barrio va más rápido».