Acepta 2 años y 10 meses de cárcel por abuso y amenazas

L.N. / Aranda
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El arandino de 46 años reconoció los hechos y deberá indemnizar a la víctima con 11.400 euros

Un arandino acepta 2 años y 10 meses de cárcel por abusar sexualmente de una mujer y hacerle fotos sin permiso. - Foto: Luis López Araico

Un varón de 46 años, vecino de Aranda de Duero, ha aceptado una condena de 2 años y 10 meses de prisión tras reconocer que abusó sexualmente de una mujer a la que siguió a casa al salir del bar en el que trabajaba para, una vez allí, aprovecharse del estado de semiinconsciencia que él mismo había propiciado con la invitación a chupitos de una bebida, supuestamente un orujo rumano de elaboración casera que llevó en una botella al establecimiento. 

Además, la Sección Primera de la Audiencia Provincial le considera autor de un delito de amenazas y otro contra la intimidad de la víctima, puesto que está probado que tomó al menos una foto de ella «con el pelo tapándole el rostro, en una posición que denotaba una falta total de control sobre sus actos y dando la impresión de estar drogada», detalla la sentencia.

La mujer se enteró de la existencia de esas imágenes varios días después de la relación sexual no consentida, a través de un amigo al que se la enseñó otra mujer, que no dudó en referirse a la víctima como 'puta'. Entonces, llamó por teléfono a su agresor y le pidió que las borrase. La contestación del ahora condenado fue exigirle 300 euros a cambio de no difundirlas.

Tras estos hechos, la mujer acudió a la Comisaría a presentar denuncia, y después al Hospital, donde pese a los días transcurridos le detectaron lesiones compatibles.

No llegó a celebrarse el juicio contra este vecino de Aranda de Duero, que además de los 2 años y 10 meses de cárcel, aceptó otros 8 años de libertad vigilada y la prohibición de acercarse o comunicar mediante cualquier medio con la víctima durante una década, así como una multa de 5.400 euros. Por otro lado, tendrá que pagarle una indemnización de 11.400 euros por las lesiones físicas, psíquicas y el daño moral causado, ya que si bien no le han quedado secuelas sí sufrió un trastorno ansioso reactivo/desadaptativo que requirió tratamiento psicofarmacológico. 

Se le aplica la atenuante de reparación del daño, porque le ha pagado 1.000 euros, y la de embriaguez respecto a los dos primeros delitos, el abuso sexual y el cometido contra la intimidad, al tomar al menos una fotografía y difundirla sin su consentimiento.