Puesta a punto en el Camino

I.L.H.
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El albergue municipal de peregrinos acomete mejoras en duchas, accesos y ventanas. En el edificio, que cumple 15 años con ese uso, han pernoctado más de 300.000 romeros

Las actuaciones en el albergue de peregrinos corresponden a las estancias donde se pernocta, en el edificio blanco. - Foto: Patricia

El albergue municipal de la Casa de los Cubos abrió sus puertas hace quince años, concretamente el ocho de agosto de 2008, el mismo día en el que se inauguraban los Juegos Olímpicos de Pekín. Desde entonces han pernoctado en el edificio de la calle Fernán González unos 300.000 peregrinos como mínimo, si establecemos una media de 20.000 romeros por año. 

Ese enorme trasiego de personas es el que requiere de unas obras constantes de mantenimiento que la Asociación de Amigos del Camino de Santiago -que lleva su gestión- acomete en los meses en las que las estancias tienen menos ocupación y cuando el saldo anual es positivo: «Esto no es un negocio, es una asociación sin ánimo de lucro que no puede tener beneficios. Por lo tanto, todo saldo positivo o se devuelve a las arcas municipales o se reinvierte en el edificio», repasa Jesús Aguirre, presidente de la asociación.

Con el remanente del último ejercicio, la asociación está llevando a cabo algunas obras de mejora. En primer lugar están reemplazando todas las duchas, dado que las paredes estaban hechas de pladur y su estructura era un tanto endeble. De momento han intervenido en los habitáculos para el baño de la plantas segunda y tercera y queda actuar en las del primer piso.

Las obras en el interior del albergue acabarán en un mes.Las obras en el interior del albergue acabarán en un mes. - Foto: Patricia

Para ganar en prestaciones y acomodar el edificio a una mejora de la eficiencia energética, la otra gran intervención está marcada por el cambio de algunas de las ventanas de la zona nueva. Lo que tienen pendiente es dividir la cristalera vertical por la mitad y hacer manejable su apertura, de manera que se puedan ventilar las estancias con comodidad y sin riesgo abriendo solo la mitad de la ventana actual. En este caso se han habilitado las de las zonas inferiores y faltan por cambiar las de las plantas más altas.

Tras dar una mano de pintura a todas las estancias, queda pendiente también actuar en la puerta de entrada para que recupere el tono de la madera y mejorar su estanquidad. No hay que olvidar tampoco que hace no mucho cambiaron el acceso de cristal que separa el vestíbulo de la recepción del albergue, colocando una puerta más compacta que otorga mayor seguridad.

Para culminar esta serie de mejoras, y siempre que les lleguen los fondos, pretenden encargar una vitrina para custodiar la maqueta que del Camino de Santiago como Patrimonio Mundial les regaló la asociación que está detrás del Belén del Ejército, una vez concluida su exposición en el año 2022.

Todas estas obras que requieren de unos 30.000 euros esperan tenerlas terminadas a finales de marzo, para que en cuento los días sean más largos y las temperaturas menos escalofriantes el albergue esté listo para acoger a 120 peregrinos diarios, lo que supone el 80% de su capacidad.