El año pasado fue un año en blanco para las tradicionales fiestas de los barrios como consecuencia de las restricciones derivadas de la pandemia del coronavirus y se esperaba que este 2022 retornaran poco a poco. De hecho, el Ayuntamiento acaba de sacar una convocatoria de subvenciones para este objetivo con importantes cambios, dado que ahora la organización corre a su cargo y las asociaciones vecinales solo se ocuparán de las actividades que no requieren de planes de seguridad o emergencia.

Sin embargo, lo que parecía una vuelta a la normalidad se ha convertido en un problema debido a las deudas que el Instituto Municipal de Cultura (IMC), del que depende el área de Festejos, tiene con algunos barrios. Esto ha hecho que sus asociaciones vecinales hayan decidido cancelarlas, algunas tan emblemáticas como las Candelas o la Cátedra de San Pedro de Antioquía previstas para febrero.

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