La escritura de viviendas se ralentiza «notablemente»

G. ARCE
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Las diez notarías de Burgos recuperan la normalidad sin perder la cita previa y a la espera de que se active el Portal del Ciudadano que digitalizará los trámites

Fernando Puente de la Fuente, delegado del Colegio Notarial de Castilla y León en Burgos: «El encarecimiento de los préstamos hipotecarios por la subida del euríbor ha dejado fuera a muchos potenciales compradores». - Foto: Jesús J. Matías

La actividad de las diez notarías de la ciudad, donde se firmaron 28.129 escrituras el pasado año, confirma que la economía y la tramitación legal ha ido regresando a la normalidad tras la crisis sanitaria, los confinamientos y la suspensión de los plazos legales. Han descendido las operaciones relativas a sociedades y las pólizas mercantiles, y llama la atención la «notable» ralentización de los trámites inmobiliarios desde diciembre y el desplome en los casos de fallecidos sin testamento, cuya cifra se disparó en los peores momentos de la pandemia. 

La 'cita previa' para acudir a los despachos notariales se mantiene y se está la espera de que se apruebe la ley que permitirá activar el Portal del Ciudadano, lo que posibilitará la tramitación digital de la operatoria común con los notarios, lo que no impedirá las citas presenciales con estos profesionales.

Fernando Puente de la Fuente, delegado del Colegio Notarial de Castilla y León en Burgos, señala que ha bajado la tramitación relativa a escrituras de sociedades, un 12% con respecto a 2021, y la intervención de pólizas mercantiles (-17%), trámites que fueron muy habituales estos dos últimos años para canalizar el flujo de financiación a las empresas para afrontar la crisis sanitaria. El número de pólizas mercantiles ha descendido de las 6.878 firmadas en 2020 a las 4.652 del pasado año, mientras que las escritura sobre sociedades firmadas son 2.364 en total, 320 menos que en el año precedente. 
Bajan también el número de testamentos (3.299), herencias (2.111) y, como decíamos, significativamente el número de fallecidos sin testamento, que pasaron de los 783 en 2021 a los 429 del pasado, cifra que aún sobresale sobre los 316 casos del año de la pandemia.

Más donaciones. La bonificación establecida por la Junta de Castilla y León para las donaciones entre familiares en línea directa y cónyuge sigue generando una gran operativa en las notarías. El pasado año, se tramitaron 1.112 operaciones, lejos de las 166 que se registraban cuando no existía tal bonificación. «Son donaciones, principalmente, entre padres e hijos y se siguen haciendo muchas», detalla Fernando Puente. Detrás de estos trámites está el apoyo para la compra de vivienda, inicio de un negocio, gastos universitarios...

La actividad inmobiliaria ha permitido un incremento de la firma de préstamos hipotecarios, hasta un 3,77%, aunque, señala el representante de los notarios, «desde el pasado mes de diciembre se ha apreciado una ralentización notable de escrituras relacionadas con el sector inmobiliario y, especialmente, en los primeros meses de 2023». Entre las causas que se atribuyen a este descenso están «la escasez» de vivienda en el mercado y, sobre todo, «el encarecimiento de los préstamos hipotecarios para la adquisición de vivienda nueva y usada, como consecuencia de la subida del euríbor, que ha dejado fuera de la posibilidad de obtener un préstamo a una parte de los potenciales compradores que tenían previsto adquirir una vivienda».

Sede electrónica. Los notarios están ahora a la espera de la activación del Portal del Ciudadano, la Sede Electrónica Notarial, que ya cuenta con la infraestructura tecnológica instalada, pero que requiere de la cobertura legal del proyecto de ley que debe aprobar el Congreso. 

«La digitalización cambiará la manera de relacionarse del ciudadano con las notarías para la tramitación de documentos, preservando la total seguridad del proceso, aunque el notario también atenderá personalmente como ha hecho siempre», matiza Puente.

La ley dará carácter público a la Sede Electrónica Notarial, con base en el Consejo General del Notariado, y creará la matriz electrónica, que no sustituye a la escritura de papel, sino que compartirá validez legal, prevaleciendo siempre el papel en caso de discordancia.

La novedad del nuevo sistema es la posibilidad de otorgamiento de escrituras por videoconferencia. Para ello, será necesario un sistema de identificación electrónica y firma electrónica y todos los procedimientos se harán en pantalla. 

Los archivos electrónicos que se generen serán documentos en origen, cuya custodia corresponderá al notario, aunque estarán depositados en el Consejo General del Notariado con unas claves de encriptación accesibles solo para el notario competente.

Por vía digital se podrán aportar los documentos para realizar una escritura, otorgar los documentos de uso más común (pólizas, poderes...), solicitar copias electrónicas de escrituras, acceder a las propias escrituras (y sus incidencias) o solicitar la documentación de un fallecido, en el caso de familiares y personas con un interés legítimo.