«Nuestra experiencia en gestión permite resolver problemas»

H. JIMÉNEZ
-

ENTREVISTA | Ángel Ibáñez, cabeza de lista del PP por Burgos a las Cortes de Castilla y León

Ibáñez es actualmente consejero de Presidencia de la Junta de Castilla y León. - Foto: Jesús J. Matías

Encabeza la lista del PP a las Cortes por segunda cita electoral consecutiva. Fue concejal del Ayuntamiento de Burgos durante los mandatos de Aparicio y Lacalle, y posteriormente dio el salto a la política autonómica hasta llegar a ser presidente del parlamento regional. En los dos últimos años ha sido consejero de Presidencia y se ha convertido en uno de los pilares de la parte popular del Gobierno.

¿Con qué impresión se quedó del primer debate que tuvo lugar entre candidatos?
Me pareció un buen ejemplo de lo que pueden ofrecer cada una de las tres personas que participaron. Mañueco con gestión, buenos resultados, propuestas programáticas y futuro para Castilla y León. Igea con despecho y nulas aportaciones. Y Tudanca con los mantras habituales en los que lleva viviendo desde hace muchos años y sin ninguna alternativa al PP.

Igea hizo ver que conoce bien lo que se ha cocido en el Ejecutivo, incluso con detalles internos. ¿Temen el uso que pueda hacer de ellos y que les haga daño de esa forma?
Es que no hay nada que ocultar. Este Gobierno, que siempre ha estado liderado por el presidente Mañueco, ha trabajado de modo coordinado y buscando lo mejor para los ciudadanos de Castilla y León. Ninguno nos podemos arrepentir de todo lo que hemos hecho. Que alguien se dedique a sacar a la luz mensajes privados o conversaciones internas acredita que no es precisamente honesto, una de las cosas que él reclama en política.

¿Qué espera de cara al segundo debate de la próxima semana?
Yo espero que haya propuestas de los otros candidatos. De lo que estoy convencido es de que el presidente Mañueco va a ofrecer de nuevo datos de gestión y aportará futuro para Castilla y León. Si los otros dos se dedican a hacer simplemente una pinza, el debate servirá de poco.

¿Qué se vota en estas elecciones? ¿Gestión? ¿Planteamientos ideológicos? ¿La batalla nacional?
Yo votaría por pragmatismo. Pensando qué necesitamos en Castilla y León. Con un criterio de oportunidad, preguntando si es realmente bueno confiar en alternativas que emergen como mirlos blancos y que al final acaban resultado completamente insatisfactorios. Y sobre todo votaría estabilidad, porque estamos en un momento especialmente delicado en el que nos estamos jugando una recuperación económica tras la crisis sanitaria. Y todo eso sin olvidar quién ha sido capaz de gestionar en los últimos años y cuáles son los resultados de evaluación de los servicios públicos que se prestan y que nos sitúan siempre a la cabeza de las comunidades de España.

Usted ha pedido un gobierno «sin ataduras». Ninguna encuesta hace prever algo así. ¿Qué resultado firmaría ahora mismo?
Una mayoría suficiente para gobernar en solitario.

Lo cual no quiere decir una mayoría absoluta a la vieja usanza, que es lo único que garantiza la inexistencia de ataduras.
Efectivamente, pero si logramos una mayoría suficiente para tener un gobierno monocolor creo que la capacidad de alcanzar velocidad de crucero en un nuevo gobierno será mucho mayor y Castilla y León podrá llegar más lejos.

Si hay un gobierno del PP apoyado por Vox, aceptado o dependiente de ellos, ¿estaría usted cómodo?
Nosotros queremos la máxima movilización posible de las personas que creen en nuestro proyecto para evitar escenarios relacionados con ataduras o con coaliciones. Aspiramos con naturalidad a ello, sin hacer descartes de nadie. Las encuestas son una foto fija y nosotros estamos haciendo un trabajo incansable para obtener un resultado de mayoría suficiente.

¿Y si no, no hablarán de coaliciones hasta el día después?
Nunca se debe hablar de ese escenario hasta no conocer cuál es el mandato de las urnas.

Volviendo a Vox, y respecto a lo que dijeron en Burgos, ¿le apetecería volver a ver cabalgar al Cid por aquí?
A mí lo que me apetece es que en Burgos haya sanidad de calidad, educación de calidad, servicios sociales, que la ciudad y provincia prosperen económicamente, que nos ocupemos de los sectores industriales y de servicios en los próximos cuatro años.

¿Qué milagro ha permitido solucionar el convenio de San Juan de Dios, el bloqueo del centro de salud del Silo o el de especialidades de Villarcayo en el último mes? ¿Era una cuestión de 'sacar la chequera', como ha dicho la exconsejera de Sanidad?
Estos son ejemplos claros del compromiso del PP con la Sanidad. La experiencia en gestión de personas, en este caso además un burgalés como Alejandro Vázquez (el actual consejero), permiten resolver problemas que otros creían irresolubles. Además, es imposible aceptar el argumento de la chequera cuando en 2021 el presupuesto de la Consejería de Sanidad ha sido 700 millones de euros superior al de 2020.

¿Era también un milagro pendiente el parque tecnológico?
Como hemos podido comprobar en el Consejo de Gobierno de la Junta, los trámites estaban desarrollándose con normalidad, porque anunciamos que en el primer trimestre se produciría la autorización para la celebración del contrato y por tanto inmediatamente la licitación. Esto solo pone de manifiesto que se han dado los pasos administrativos que primero conllevaron la licitación de la depuradora para dar servicio al parque tecnológico, posteriormente han servido para apoyar el proyecto y finalmente han culminado esta misma semana con el inicio de la tramitación administrativa para la contratación. Así cumplimos y acreditamos una cosa que ya habíamos dicho: que la inexistencia de presupuesto no iba a condicionar ninguno de estos proyectos que teníamos pendientes. 

Bendita coincidencia con la campaña. ¿Acaso deberíamos tener más elecciones para movilizar más estos proyectos atascados?
Es una coincidencia en el tiempo, pero si acudimos a la hemeroteca ya anunciamos que nuestra idea era licitar las obras del centro de salud García Lorca en febrero. Así se dijo en diciembre. Y se dijo también que en el primer trimestre, por no pillarnos los dedos con las fechas, se lanzaría el parque tecnológico. 

¿La falta de presupuesto afectará a otros proyectos, como ha criticado Ciudadanos?
Los hechos son lo que queda. Las declaraciones se las lleva el viento. Las publicaciones en el Boletín acreditan que esto no es así.  El presidente Mañueco ha anunciado su intención de que, en cuanto haya un nuevo gobierno, la primera medida será la aprobación del presupuestos más alto de la historia de Castilla y León. Los mimbres están trabajados y por tanto espero que su aprobación sea inmediata, antes del verano.

Más allá del parque tecnológico, Burgos está en la pelea de la logística como sector de futuro para no perder su situación estratégica. ¿Cómo se va a garantizar?
Pues primeramente, a la vista de lo ya gestionado. Los 15 millones de euros vinculados al ramal de Kronospan o los 9 que se movilizan para la ampliación de la aduana, en los que la Junta ha hecho una aportación muy importante, acreditan el compromiso con la logística en la capital de la provincia. Pero si nos vamos a un expediente aprobado recientemente en el Consejo de Gobierno que desbloqueaba unos terrenos en el polígono de Ircio en Miranda, que van a permitir la instalación de una empresa como Aldi para ocupar más de 40.000 metros cuadrados, sin olvidar que trabajamos también desde la Junta para facilitar la implantación de alguna otra industria en la parcela restante. Así que el compromiso con Burgos es real, no hablamos de quimeras ni realidad. Burgos estará en el centro de la atención de la Junta como nudo logístico de primera magnitud.

Hablamos de quimeras, ¿algún día llegará a Burgos un macroproyecto empresarial como el que se ha anunciado en Valladolid para fabricar autobuses y furgonetas eléctricas? ¿La Junta puede hacer algo al respecto o depende de decisiones empresariales?
La capacidad de la Junta de ofrecer suelo industrial se basa en los lugares donde ella tiene suelo industrial. Si en este caso otra ciudad se ha quedado con una inversión de otra naturaleza es porque desde el ámbito municipal en Burgos no se está haciendo lo suficiente para captarlas. Es muy importante que el Ayuntamiento de Burgos lidere de modo indiscutible la captación de inversiones. Es su responsabilidad. En los últimos años se había hecho, pero ahora en ese aspecto está totalmente paralizado. Requiere gestión y dedicarle tiempo, y se echa de menos esa actitud proactiva.

¿Le consta expresamente una dejación de funciones por parte del Ayuntamiento de Burgos que haya impedido la ubicación aquí de alguna empresa?
Lo que me consta es que otro ayuntamiento sí que ha tenido reuniones y se ha movido mucho más.

Usted ha mencionado a Kronospan, que ya expresó su interés en la línea del tren Directo. ¿Contribuirá la Junta a recuperarlo?
Sí. Asumiendo y comprometiéndose con los costes de explotación de la línea una vez que esté abierta. Eso ya lo dijo en su momento Juan Vicente Herrera, lo ha repetido Mañueco y el consejero Suárez Quiñones también lo ha puesto de manifiesto. Pero para eso tiene que estar abierta la línea, y esa decisión ya no la podemos asumir, más que pedir por todas partes que los socialistas hagan algo más allá de vender humo .

¿Es posible tener en Burgos una Facultad de Medicina?
El camino que hay que recorrer comienza por un análisis sereno, de posibilidades, costes y capacidades. No hablamos de una infraestructura baladí. El esfuerzo económico que conlleva el equipamiento se suma a los profesionales que luego tienen que hacerse cargo de la docencia. Por eso antes de generar expectativas hay que hacer un buen análisis para que la toma de decisiones sea lo más acertada posible. A nadie le puede extrañar que se aspire desde Burgos, pero hacer promesas sin estudiarlo sería directamente engañar a los ciudadanos.

¿Cuánto tardará ese análisis y quién tiene que hacerlo?
Es una cuestión que implicará a las consejerías de Educación y Sanidad y nos hemos comprometido a hacer ese análisis cuando se forme gobierno, pero siempre mirando a la gente a la cara y diciendo la verdad, no haciendo una promesa basada en un mero mensaje más bien populista, con el rigor que merece un proyecto de esta naturaleza.

Ustedes plantean incentivos fiscales frente al reto de la despoblación. ¿Alguien se quedará a vivir en un pueblo, por mucho que bajen los impuestos, si no tiene trabajo en él?
Lo que tenemos que ser capaces es de generar oportunidades. Ayudas para los alquileres, por nacimiento de niños, a los autónomos que se instalen en el medio rural, supresión de los impuestos de transmisiones en empresas agrarias, conectividad. Transporte rural garantizado, blindaje por ley de la asistencia sanitaria, social o educativa. Generar, en definitiva, una situación que permita que cualquier persona se sienta cómoda en el medio rural. A partir de ahí no podemos entrar en decisiones personales, pero he tenido posibilidad de visitar varias industrias, especialmente en el sector rural, y nos han dicho que tendrían posibilidad de crecer y no lo hacen porque no encuentran gente. En Santa María del Campo, en Pradoluengo, en Villalba de Duero, nos hemos encontrado con esto.

¿Con tres millones de parados?
Claro. Es una paradoja. Por eso tenemos que generar oportunidades y ser conscientes de que sí hay empleo en el mundo rural, y por tanto tenemos que hacerlo atractivo. Por eso huimos de que se le llame permanentemente «España vaciada». Porque eso desincentiva a la gente. Nosotros lo queremos llamar «la España de las oportunidades». Hablemos mejor de nuestro mundo rural, no le pongamos tantas cortapisas.

Dicen los profesionales sanitarios que, por mucho que ustedes blinden la asistencia sanitaria, si no hay médicos será imposible la atención en los consultorios rurales. 
Cualquier cuestión relacionada con la optimización del sistema sanitario nunca puede ser una imposición, como algunos han tratado de hacer. Es un problema que atañe a toda España, no solo a Castilla y León. Con un buen análisis de la situación y un compromiso que parta de lo que nos marquen los alcaldes y los vecinos de los municipios estoy convencido de que vamos a encontrar una solución razonable para todos. Engañar a la gente no es una buena práctica, y hacerse trampas al solitario tampoco.

¿Ofrecer a las guarderías privadas la gestión de la gratuidad de la educación de 2 a 3 años es reconocer un fracaso del sistema público, que no tiene capacidad en cuanto a profesionales o infraestructuras?
Estamos ampliando un servicio, que es muy positivo para las familias. Nosotros somos firmes defensores de la educación pública, pero también hemos mostrado nuestro apoyo a la educación concertada. Defendemos la libertad de los padres y el derecho a elegir la educación de sus hijos. Creemos en el esfuerzo, el sacrificio y la meritocracia en el avance de los proyectos de vida personales. Rechazamos de plano las leyes educativas de Sánchez que solo premian la ineficacia e incentivan la pasividad. La aplicación práctica de una medida de esta naturaleza tendrá en cuenta todos los recursos disponibles, y no queremos penalizar al sector de las escuelas infantiles privadas, que genera mucho empleo.

¿Se ha hecho muchas fotos con vacas en esta campaña?
No, una.

Los ganaderos reclaman que no solo se acuerden de ellos en campaña y que la Junta les ayude a fijar unos precios justos.
Dos de las principales medidas que ha anunciado Mañueco para cuando sea presidente de la Junta pasan por un gran pacto en relación con la cadena alimentaria y por anticipar en la medida de las posibilidades las ayudas que vienen de la Política Agraria Común. Esas dos medidas tratan de acreditar el compromiso que ya tenemos con el mundo rural. Cuando vamos a una explotación agraria no lo hacemos por primera vez. Hemos tenido la oportunidad de compartir muchos momentos con personas del mundo rural porque ahí es donde nosotros tenemos nuestra esencia. No nos sentimos incómodos yendo al campo, porque ahí está la fuerza de Castilla y León.