Juan Francisco Lorenzo

Pensar con los ojos

Juan Francisco Lorenzo


Salud social

04/07/2022

Dicen los expertos que la salud mental de la población está empeorando, y las consultas de psicólogos y psiquiatras amplían sus listas de espera de forma alarmante. Mucho de esto puede deberse a las secuelas del covid, pero no todo se debe al covid.

La salud de la sociedad no se relaciona sólo con la salud de sus individuos, también está directamente relacionada con la salud del entorno. Persona y entorno interactúan permanentemente y si el entorno enferma el individuo se resiente. No somos seres aislados, vivimos en contextos y el crecimiento y desarrollo personal guarda una relación estrecha con la salud de esos contextos. 

En mi opinión, la salud mental tiene un vínculo determinante con lo que podría llamarse la salud social, que es el grado de bienestar o malestar que la sociedad trasmite a sus moradores. Y la salud social a día de hoy, está maltrecha.

Las instituciones que nos amparan y en las que confiábamos han perdido credibilidad. Muchos no confían en la política, actividad necesaria que organiza el modelo de sociedad a través de los partidos políticos pero éstos, en lugar de representar a los ciudadanos y actuar en función de sus necesidades, se han convertido en un fin en sí mismos y actúan movidos por sus intereses.

La justicia, clave en la credibilidad de la democracia, se ha politizado. Órganos de representación judicial fundamentales están a merced de ideologías políticas que torpedean su reputación y ponen en entredicho su imparcialidad.

El mercado laboral, ámbito en el que se apoyan los proyectos vitales de las personas, tiene cerrado su horizonte devolviendo menos de lo que los ciudadanos dan, así es difícil avanzar y emprender caminos concordantes con las capacidades.

La sanidad pública, orgullo de todos hasta hace poco, está de oferta sometida a la voracidad empresarial apoyada en políticos lascivos que negocian con ella: bajan impuestos, fuerzan su quiebra y justifican su venta. Ponga cada uno los siguientes ejemplos.

Cuando el mundo se convierte en un gran negocio la sociedad enferma, algunos se enriquecen y la salud mental quiebra. La falta de proyecto, recursos, confianza y amparo tiene consecuencias, sin salud social la salud mental es una quimera.