Tragsa ha acelerado el inicio de los trabajos encargados por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) «para intentar aminorar los daños producidos» por las crecidas del río Lobos en época de lluvias, la última el pasado 1 de septiembre.

Los operarios han comenzado con una poda preeliminar y movimiento de tierras en la zona cercana al puente Caolines, donde ya en 2013 se abrió un nuevo ojo, insuficiente a la vista de los episodios de inundaciones posteriores.

Las actuaciones tienen un plazo de ejecución de 12 meses y unos 190.000 euros de presupuesto inicial, cantidad que se podrá ampliar si se considera necesario realizar nuevas actuaciones. Entre las ya previstas figuran la retirada de depósitos sedimentados, la eliminación de depósitos de caolines realizados por una explotación minera que hace años que cerró y las plantaciones y tratamientos selvícolas del entorno del río Lobos, con el objetivo de permitir que "respire" en la medida de lo posible, limitando así las repercusiones negativas en actividades y edificios ribereños.

Postes de luz. La compañía i-DE retirará los dos apoyos eléctricos del cauce del río Lobos aprovechando un proyecto de renovación de la línea eléctrica a su paso por la localidad. La distribuidora de Iberdrola  confirma a este periódico que está trabajando para agilizar dichas tramitaciones administrativas pendientes hasta la fecha, al objeto de iniciar las obras lo antes posible y sin coste para la CHD, que prefirió esperar a la ejecución de esta actuación de la eléctrica en vez de realizar un proyecto propio.