El Ayuntamiento de Poza de la Sal ha dado los primeros pasos en el desarrollo de su ambicioso Plan de Sostenibilidad Turística al contratar a una persona encargada de la gestión que conlleva el proyecto y al apostar por la participación ciudadana a la hora de realizar una intervención en el espacio de las salinas. Hasta el momento, trece propuestas de carácter cultural redactadas por vecinos, asociaciones e incluso por personas anónimas han llegado a las dependencias municipales.
Mejorar la accesibilidad para que tanto las personas con movilidad reducida como los padres y madres que arrastran un carrito de bebé puedan recorrer el entorno, crear una ruta a caballo, construir un pequeño espacio en el que celebrar talleres relacionados con la gastronomía, charlas, conferencias, habilitar alguna poza para el baño y acondicionar el área para realizar visitas teatralizadas son algunas de las ideas que más se repiten entre las recibidas. «Ninguna de ellas resulta descabellada, de hecho alguna se había barajado con anterioridad, porque de lo que se trata es de rehabilitar la zona para ganar en atractivo y atraer a un mayor número de turistas. Todavía no hay nada decidido pero se tendrán en cuenta», aclaran desde el Consistorio. Adaptándose a los requisitos europeos, el equipo de gobierno además de planear reconstruir parte de la infraestructura y el paisaje salinero del municipio, valora llevar a cabo una restauración ambiental y una adecuación de los cauces superficiales y subterráneos asociados con varias actuaciones de concienciación sobre el agua y el ecosistema.
Hace un año que la localidad recibió el reconocimiento de la Conferencia Sectorial de Turismo, órgano de cooperación entre la Administración General del Estado y la de las Comunidades Autónomas, al resultar su proyecto uno de los 169 beneficiarios de la I Convocatoria Extraordinaria del Programa de Planes de Sostenibilidad Turística en Destino. Cuenta con una ayuda procedente de Europa de 1.000.783 euros, con la que pretende reactivar los recursos naturales y patrimoniales de la villa antes, según lo fijado, antes de que finalice el año 2024.
En consecuencia, se articula en torno a cuatro ejes relacionados con la transición verde y sostenible, la mejora de la eficiencia energética, la transición digital y la competitividad. Los comienzos de transformación de la villa en destino turístico sostenible llegaron con la adquisición de un terreno próximo al Centro de Interpretación de las Salinas y a escasos 50 metros del centro histórico, en el que construirán un aparcamiento con cabida para más de un centenar de turismos, motos y furgonetas, que ayude a mejorar la movilidad urbana en el casco antiguo en el que se habilitarán puntos de recarga para vehículos eléctricos. El alcalde, José Tomás López, manifiesta que «a pesar de que no resulta tarea sencilla para una localidad como Poza llevar a cabo el plan, los objetivos los vamos cumpliendo tal y como nos indicaron».
Digitalización. Otra de las actuaciones previstas guarda relación con la puesta en marcha de un plan de transformación digital del sector turístico del municipio (con productos, servicios y procesos internos de todos los actores que conforman el destino) ofreciendo soporte digital a las empresas locales.
Asimismo, el municipio se ha planteado facilitar una red para mantener una actitud abierta con otras entidades y compañías en la que se compartirán iniciativas turísticas y culturales. Dentro de este propósito se prevé una partida a la profesionalización del diseño de la imagen turística de la villa y para la organización de actividades.