Marejada en el peor momento

J.C. MORENO
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Los jugadores del Burgos CF estudian medidas de protesta durante este fin de semana por el impago de las dos últimas mensualidades

Formación inicial de uno de los partidos en El Plantío. - Foto: Alberto Rodrigo

La plantilla del Burgos Club de Fútbol está preparando varias medidas de protesta contra los dirigentes del club por el retraso en el pago de las últimas mensualidades. La idea de los jugadores es dar a conocer a la afición su situación, y la de los empleados, durante estos días, antes de comenzar el play off de ascenso y poder centrarse a partir del lunes en lo estrictamente deportivo, con el objetivo de llevar al equipo a Segunda División. Se barajan dos medidas. La primera de ellas, emitir un comunicado de la plantilla explicando la situación. La segunda, un minuto de protesta antes de iniciarse el encuentro contra el Celta B el domingo por la mañana (12.00 horas).

La situación se ha ido tensionando en las últimas semanas y los futbolistas han decidido dar un paso al frente para mostrar su enfado. La realidad es que la plantilla y el cuadro técnico no han cobrado las dos últimas mensualidades (marzo y abril), además de tener pendientes varias primas por objetivos que deberían ser abonadas próximamente. Peor es la situación de los empleados, que ya acumulan hasta tres mensualidades adeudadas. Y en este grupo no solo entran los empleados de las oficinas, también están parte de los integrantes del equipo que está en el día a día con la primera plantilla. Aquí el problema es mayor ya que los salarios de estos trabajadores son menores que los de los jugadores.

Estos retrasos no son nuevos, aunque en anteriores ocasiones el club acababa por abonar las mensualidades. Sin embargo, el hecho de que el club ya haya asegurado el play off y no se juegue nada este fin de semana ha propiciado la decisión de la plantilla.

Antonio Caselli está apoyado económicamente por los anteriores propietarios del club, que le han mostrado su confianza para llevar adelante el proyecto y lograr de su mano el ascenso a Segunda División.

La pasada semana, el propio Antonio Caselli se reunió con los jugadores en el vestuario de El Plantío. Allí intentó lanzar un mensaje de tranquilidad. Sin embargo, algunos de los integrantes de la plantilla expresaron en voz alta su disconformidad, trasladando el sentir del resto de sus compañeros. A partir de ahí, y tras varias reuniones, los futbolistas y el cuadro técnico  habrían decidido dar a conocer su situación.
La primera medida, la difusión de un comunicado, podría llegar en las próximas horas, mientras que la segunda está prevista para los prolegómenos del partido ante el Celta B, encuentro en el que estará la familia Caselli (Antonio y sus dos hijos, Franco y Bruno), además de otros invitados en el palco. Y en las gradas, se espera la presencia de unos 2.500 seguidores. Una vez escenificada la protesta, los jugadores quieren centrarse única y exclusivamente en el play off de ascenso a Segunda División.