Las restricciones para prevenir los contagios de coronavirus desde el segundo trimestre de 2020 provocaron que varios servicios frenaran su actividad y algunos aún no se han recuperado. En ese grupo se encuentran las consultas en horario de tarde del centro de salud Miranda Este, que empezaron a perderse conforme la pandemia fue golpeando al país. Dicho complejo asistencial, además de los problemas generados por la covid, arrastró una continua sangría de profesionales, entre jubilaciones y traslados. Con todo, hasta ahora no ha podido retomar la absoluta normalidad. Sin embargo, desde el día 23 de enero volverá a ofrecer citas vespertinas.

En la actualidad, la plantilla no tiene vacantes, según explican los propios profesionales del centro. No obstante, la presión asistencial se ha mantenido en cotas sumamente elevadas. Tanto es así que algunos doctores atienden durante una sola jornada incluso a más de sesenta pacientes. 

Unido a ello, los profesionales que componen el centro de salud Miranda Este tampoco están del todo tranquilos en cuanto a la estabilidad de la plantilla. Según dicen, en cuestión de semanas -antes de febrero, de hecho- un médico abandonará estas instalaciones para encargarse de la zona rural de Pancorbo. Además, algunos sanitarios consideran que en los próximos meses volverán a darse ciertos traslados, puesto que no todos sus compañeros desean permanecer de manera indefinida en la ciudad del Ebro.

Asimismo, los doctores no son los únicos que soportan una carga de trabajo sumamente elevada. El personal de enfermería también tiene un nivel de labor muy notable, que jamás ha recuperado la verdadera normalidad que se conocía antes de 2020. Uno de los hechos que más colapsa este departamento es el servicio de vacunación. En este sentido, los trabajadores, ni mucho menos, lamentan tener que realizar esa función, pero denuncian que no se les avisa de las campañas y terminan conociéndolas por los pacientes.