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Los seis fichajes invernales del Mirandés se ajustan a las necesidades del planteamiento de Escobar

Garrido debutó el domingo en la goleada del Mirandés ante el Málaga. - Foto: Christian Castrillo

Desde que comenzó la vigente campaña, el entrenador del Mirandés, Lolo Escobar, ha probado con infinidad de sistemas tácticos. El que más duró, sin duda, fue el 4-4-2 con Álex López actuando como un falso segundo delantero. Sin embargo, tras el comienzo de la segunda vuelta el técnico extremeño apostó por la defensa de cinco hombres manteniendo a los extremos, dando profundidad a los laterales y resguardando la medular con un doble pivote. No obstante, para desarrollar a lo largo del tiempo este planteamiento resultaban necesarias varias llegadas. Chema Aragón se puso manos a la obra y, finalmente, enero se cerró con seis incorporaciones que se ajustan a las exigencias de Escobar.

La lista de futbolistas que han cambiado de ciudad para vestir los colores jabatos se compone de Calderón, Agirre, Garrido, Tchimembé, Datkovic y Jorge Sáenz. Ante esta avalancha de fichajes, el Mirandés se vio obligado a aligerar la plantilla y dio salida a dos jugadores que no habían disfrutado de la confianza del entrenador. Rementería jugará cedido en el Bilbao Athletic hasta final de temporada y Bojan Letic deberá buscar equipo, pues le han rescindido el contrato.

La llegada que el Mirandés requería con más urgencia era la de un defensa central. Por curioso que parezca, resultó ser la última posición en cubrirse. Cuando faltaban un par de días para el fin del mercado aparecieron Datkovic y Jorge Sáenz. Ambos tienen una envergadura descomunal y parece que podrían asumir el rol de central líbero, es decir, en medio de la zaga. Sin embargo, todo indica que Sáenz parte con ventaja. El jugador español tiene un exquisito manejo de balón, por lo que Odei y Arroyo agradecerán su compañía.

El propio Chema Aragón, director deportivo rojillo, reconocía en la presentación de estos jugadores que su llegada respondía a las exigencias del entrenador. Con total probabilidad, si Escobar no hubiera apostado por la defensa de cinco, solo habría llegado uno. O ninguno, quién sabe.

Unos metros más adelante, en el centro del campo, el Mirandés ha firmado a un 'trivote' completo. Martín Calderón y Garrido han viajado a Miranda cedidos por el Cádiz y Tchimbebé, por el Metz. Se trata de un compendio de piezas muy diferentes entre sí. Calderón destaca por su salida de balón, Garrido por su colocación y astucia, y Tchibembé por su capacidad física. Esta última operación se cerró, sobre todo, por la larga lesión que sufre César Gelabert. Ahora bien, el futbolista franco-congoleño tiene unos rasgos muy distanciados de los del exmadridista. En cualquier caso, su fortaleza enriquece el plantel.

En la línea más adelantada, también se oficializó un fichaje. Jorge Agirre, proveniente de la Real Sociedad C, vestirá la camiseta del Mirandés este curso. Esta operación sorprendió a buena parte de los aficionados, puesto que Agirre tiene características similares a Marqués y resulta complicado que pueda competir con Camello. No obstante, tras lo vivido con el brote de coronavirus en enero tener una gran profundidad de plantilla no incomoda, ni mucho menos.

Lateral izquierdo. La posición de Rementería ha quedado más que cubierta gracias a las tres incorporaciones que ha cerrado el Mirandés para la medular. No obstante, la rescisión de contrato de Letic resultó cuanto menos llamativa. En los últimos días de mercado muchos nombres surgían para sustituirle, pero ninguno se hizo oficial. De esta manera, el Mirandés ahora solo cuenta con un lateral izquierdo puro con ficha del primer equipo, Imanol García de Albéniz. Arroyo puede caer al costado o, incluso, Iago López puede jugar a pierna cambiada. Sin embargo, lo previsible pasa por apostar por la cantera y contar con Durán como uno más.