El Hereda San Pablo Burgos está llamado a ir a más con el paso de las jornadas y la llegada de Curro Segura al banquillo. Es uno de los equipos con la plantilla más talentosa y larga de la LEBOro y hay varios jugadores que todavía tienen mucho que decir. La afición azulona está esperando paciente su mejor versión y, en algunos casos, ya está empezando a emerger. Por ejemplo, Álex Barrera ha subido notablemente su nivel desde el inicio de la temporada y se ha convertido en uno de los triplistas más certeros de la categoría, mientras que Luka Rupnik, aunque no está muy fino en el tiro, está dirigiendo bien los hilos del equipo y es el máximo asistente de la competición.

La falta de continuidad durante su última campaña en el Baskonia pudo pasar factura a Barrera en el inicio del curso y no consiguió tener la regularidad deseada en su juego. Sin embargo, a medida que ha avanzado el curso ha ido demandando una dosis mayor de protagonismo hasta convertirse en uno de los grandes focos ofensivos. De hecho, es uno de los mejores triplistas de la liga con un porcentaje de acierto del 52%.

La escasa puntería azulona en el tiro exterior ha sido alarmante en algunos partidos de la presente campaña. Los 7 aciertos en 34 intentos ante el Zunder Palencia  o los 5 de 24 contra el Cáceres Patrimonio de la Humanidad hablaban de un problema de acierto importante, más cuando gran parte de la producción ofensiva se fiaba al triple.

En esa oscuridad, Barrera ha aparecido para dar algo de luz. Ante el Cáceres y en el último compromiso ante el Juaristi guipuzcoano anotó 4 de 5 y, sin duda, fue el mejor jugador del envite. En total, lleva en su casillero 29 aciertos de 59 intentos y está situado en la zona alta del ranking de la LEBOro. Sin embargo, no es el que más tira desde el perímetro del San Pablo, ya que Calvin Hermanson ha lanzado hasta en 69 ocasiones y ha anotado 28 (40.6%) y Álex López lo ha probado 58 veces con 21 aciertos (36%).

El alero catalán está poniéndose el equipo a la espalda desde el exterior a la espera de que jugadores con buena mano, como Mindaugas Kacinas, Obi Enechionyia o Luka Rupnik, aumenten sus  porcentajes hasta colocarse con números más acordes a su talento.

Esa falta de tino no parece preocuparle en exceso a Curro Segura siempre y cuando encuentren situaciones liberadas para sus 'pistoleros' porque al final acabarán entrando, aunque no es ningún secreto que un mayor acierto hubiera permitido a los burgaleses cerrar algún partido que se les acabó escapando.

En el caso de Rupnik, está supliendo su escasa puntería con muy buenas actuaciones en la dirección de juego. Aunque todavía no ha demostrado la regularidad esperada, ha firmado grandes  encuentros simplemente poniendo el balón en el lugar donde corresponde. En el último encuentro, dio nueve asistencias y contra el Cáceres se fue hasta las 13. En total, lleva una media de 6.25 por duelo y es el máximo pasador de la competición, seguido de cerca por el base del MoraBanc Andorra Rafa Luz (5.7) y el del Grupo Alega Cantabria Agustí Sans (5.21).