El sabor de la cecina se hace fiesta

R.E.C.
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El barrio burgalés de San Pedro de la Fuente celebra su día grande pendiente de la declaración de esta festividad como Interés Turístico Regional. Por delante, aún varios días de actividades

El sabor de la cecina se hace fiesta - Foto: J.J.M

Atrás han quedado ya las polémicas suscitadas por el impago de las fiestas o la ubicación de las barracas en San Pedro de la Fuente-Fuentecillas. También parece haber quedado en un segundo plano los años más duros de la pandemia que tanto han privado a la población de su disfrute. Por fin es hora de mirar al futuro con optimismo y alegría y eso lo saben bien en este barrio burgalés que lleva desde ayer celebrando la Fiesta de la Cátedra de San Pedro en Antioquía por todo lo alto. Aunque oficiosamente el programa comenzó el lunes con una charla-coloquio sobre la preparación y cocinado de la cecina, el producto estrella de estos festejos y protagonista indiscutible desde la proposición de que la 'Fiesta de la Cecina' sea declarada de Interés Turístico Regional.

«Es un bien para el barrio y por extensión a toda la ciudad que se tenga otra festividad de esta categoría como ya lo son Los Titos. Beneficia a todos», declara Conchi Camarero, presidenta de la Asociación de Vecinos. El alcalde Daniel de la Rosa también ha tenido unas palabras de aliento sobre este «ilusionante proceso» de una «fiesta asentada» y que «atesora todos los méritos necesarios para este reconocimiento».

Mientras eso llega, hay otros asuntos que abordar, como el tema del pregonero. Toda fiesta necesita uno y en esta ocasión tal honor ha recaído en Francisco Pérez Sánchez, miembro de la junta de la corporación vecinal y una persona muy querida en el barrio. «Teníamos claro que fuera él. Pensábamos que era un justo reconocimiento por todo lo que ha hecho durante tantísimos años gracias a su concienciación en temas sociales», manifiesta Camarero al mismo tiempo que admite que es «un peso pesado en el barrio, donde da muchísima guerra» y al que no le dejan jubilarse a pesar de sus 70 años de edad.

Este año, con motivo de la coincidencia del Miércoles de Ceniza, la Santa Misa de San Pedro de Cátedra se traslada al sábado 25, aunque para entonces ya se habrán otorgado los reconocimientos que este año han recaído en Apace (la Asociación para la atención de las personas afectadas de parálisis cerebral y discapacidades afines) y a la Cofradía de las Ánimas de San Pedro de la Fuente. «Son dos instituciones que han hecho grandes cosas por el barrio».

El 2020 fue el último año en el que se celebró la festividad de San Pedro en Antioquía, sin imaginar lo que vendría posteriormente. Y lo que pasó fue la cancelación en 2021 por la pandemia y un año después la suspensión por el impago de las fiestas. Así que tras unos años complicados, la ilusión por volver a degustar la cecina y celebrar las fiestas inunda las calles de este barrio que invita a todos los burgaleses a disfrutar de su producto estrella y de un programa elaborado con mucho mimo y cariño, tanto para los más pequeños como para los mayores.

Reivindicaciones. A pesar del parón que suponen estas fiestas en la vida cotidiana del barrio, sus vecinos no olvidan reivindicar las demandas que necesitan en su día a día, algunas ya de carácter histórico, como el centro cívico, reclamado desde 2016. Lo sabe bien está asociación, creada a raíz del movimiento ciudadano impulsado por la saturación del centro de salud de Los Cubos, y donde su presidenta recuerda que San Pedro de la Fuente y Fuentecillas, pese al gran número de residentes, es el único distrito sin centro cívico. «Es una necesidad imperiosa, por eso trasladamos a todos los políticos a que hagan todo lo posible para evitar los escollos y poder así hacerlo realidad».

La segunda de las peticiones hace referencia a la gran cantidad de solares vacíos que se pueden ver por el barrio y que en algunas ocasiones son focos de suciedad e incluso inseguridad. Por eso, hace una petición a los constructores propietarios para que se adecenten y conseguir así mejorar el entorno como ya hicieron en el 'parque de los ochos'.

Los huertos de ocio han sido durante un tiempo una reclamación para esta zona de la ciudad y aunque pueda parecer que hayan suscitado escaso interés, ya que de las 63 parcelas ofertadas sólo se han solicitado 33, prácticamente las mismas que para los ubicados en el Soto de Ponce, Camarero admite que sí que tienen atractivo. «Aquí tenemos gente joven, algunos con situaciones complejas, que está interesada en participar pero por edad no pueden, por mucho que se haya bajado la edad de exigencia».