El requerimiento que el equipo de Gobierno hizo a la unión temporal de empresas (UTE) Gesdesbur y Construcciones y Obras Llorente para que antes del día 5 de septiembre iniciara las obras del centro cívico oeste no surtió efecto. Nada se movió en la parcela de la avenida de la Independencia, entre los barrios de Fuentecillas y San Pedro de la Fuente. Por ello, el alcalde, Daniel de la Rosa, se mostró firme y dispuesto a exigir en los tribunales que las firmas que resultaron adjudicatarias de la obra cumplan con lo firmado. «De no producirse el inicio de las obras, habrá una reclamación judicial alegando una responsabilidad culpable por parte de la adjudicataria por incumplimiento de contrato», señaló. 

En este sentido, subrayó que se han mantenido numerosas reuniones con las empresas que integran la UTE en las que mostraron la preocupación por el aumento del coste de los materiales y de la energía pero recordó que licitaron con unas condiciones marcadas en el contrato y con una plica a la baja. No obstante, precisó que la administración local tiene margen de maniobra, gracias a un real decreto estatal, para aumentar el precio de la obra si se demuestra ese aumento en coste. «El margen de maniobra es el que establece la ley y no podemos ceder ante las presiones para justificar lo que ellos tenían que cumplir tras firmar el contrato. Somos conscientes de que hay cosas que se pueden revisar, pero les vamos a hacer cumplir por las buenas o por las malas», sentenció. 

Preocupación vecinal. La Asociación de Vecinos San Pedro de la Fuente y Fuentecillas muestra su preocupación por el retraso que está sufriendo este proyecto para ambos barrios. «Es horrible lo que está pasando. Estábamos muy ilusionados al ser los únicos barrios de la ciudad que no tenemos un centro cívico. Hemos luchado por conseguirlo y teníamos muchas esperanzas pero ahora nos hemos desilusionado», indicó su presidenta, Concepción Camarero (...).

(Más información, en la edición impresa de Diario de Burgos de hoy martes o aquí)