De la Rosa buscará mejoras en las barracas y la feria de tapas

M.U.
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El alcalde de Burgos destaca la «apuesta arriesgada» de programar en diferentes puntos de la ciudad conciertos para diferentes públicos

De la Rosa muestra algo en el móvil a Nuria Barrio, ayer en Fuentes Blancas. - Foto: Christian Castrillo

Ni las gélidas temperaturas que hubo durante la mayor parte de los Sampedros pudieron con las ganas de fiestas que tenían los burgaleses. Esta es la lectura principal que sacó el alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, que destacó la «apuesta arriesgada» de programar en diferentes puntos de la ciudad conciertos para diferentes públicos.

El primer edil puso en valor las novedades ,   pero   tampoco   escondió posibles mejoras para el futuro, especialmente en dos cuestiones que desde el inicio levantaron polvareda: las barracas y la feria de tapas. En ambos casos, reconoció, «hay que darle una vuelta», pero admitió lo bien que han salido las cosas en la última semana.

«Han sido las fiestas del reencuentro», señaló De la Rosa, quien apuntó que pese al frío nocturno, «casi todos los conciertos estuvieron llenos de gente», así como los fuegos artificiales y demás actos oficiales. Una respuesta que, en su opinión, avala una programación en la que había varios escenarios alternativos a la vez. «Era la primera vez que apostábamos por algo no lineal, donde los burgaleses tenían que elegir y han respondido, como ocurre en otras ciudades del norte de España», resaltó.

Eso sí, el éxito de la mayoría de actividades, no evitan una lectura algo más crítica del alcalde. En su opinión, hay margen de mejora en algunos aspectos. El primero la feria de tapas, a la que consideró que «hay que dar una vuelta para que no muera el concepto». Admite que aunque la gente haya respondido bien y haya acudido a las casetas del Espolón y el Paseo de Atapuerca, cada vez son menos los establecimientos que participan. «Queremos otra idea: otras plazas y casetas distintas y las barras fuera de los bares. Pero tienen que querer los hosteleros», defendió.

Otro de los debe es la localización de la feria de atracciones, ya que reconoció que el polígono de Villalonquéjar «no es el lugar ideal». Aun así, se mostró «gratamente sorprendido» de la respuesta de la gente. «Ha habido gente todos los días,  no están tan lejos y los autobuses  han funcionado bien. Sí que es cierto que ha habido problemas puntuales de aparcamiento», puntualizó. Pese a ello, indicó que su idea es mantener el recinto en este emplazamiento otros dos años mientras avanzan en el proyecto de crear un ferial permanente en los antiguos depósitos de la CLH.

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