Las obras para reparar el talud del final del paseo de los Pisones han arrancado hoy y se prolongarán durante seis meses. La actuación comenzará por la construcción de muros de sostenimiento para dar estabilidad al muro existente y posteriormente se procederá al desbroce y la demolición de la acera. Se introducirán unos micropilotes en el muro inferior para aumentar la estabilización y finalmente se acometerá una nueva urbanización.
Los trabajos obligarán a cortar el carril de circulación en dirección Burgos. El alcalde, Daniel de la Rosa, y el concejal de Obras Públicas, Miguel Balbás, han visitado esta mañana los trabajos y han destacado la importación de actuar en esta zona de la ciudad. El coste rondará los 1,4 millones de euros.
El firme entre los números 167 y 173 está resquebrajado y tiene numerosos hoyos que ponen en peligro no solo el tránsito de los peatones sino también el de los vehículos. Tampoco ayuda el gran talud próximo a las viviendas que salva el desnivel con la carretera que lleva a Cardenadijo. La valla se encuentra muy deteriorada y se ha inclinado por el corrimiento de tierras, lo que hace que en algunos casos sea un peligro y se hayan producido algunas caídas.
Los residentes tampoco lo tienen fácil para acceder a sus casas en coche. Deben subir una enorme rampa pero lo peor es la bajada, que realmente da miedo por el desnivel y la dificultad que entraña cuando se llega a la carretera por la falta de visibilidad. Llevan clamando por una actuación desde 2003 y por fin ha llegado.