En Villasana de Mena la noticia corrió como la pólvora entre quienes disfrutaban de la última tarde del año en compañía de amigos y familiares. Un ciudadano de origen colombiano, J.G.C., de 58 años de edad, fue detenido el sábado tras asestar una puñalada en el cuello a su cuñada, M.A., diez años más joven y esposa de su hermano. Tras pasar a disposición judicial en Villarcayo por un delito de tentativa de homicidio, como ha confirmado a DB la Comandancia de la Guardia Civil, el domingo fue puesto en libertad provisional con la única obligación de presentarse en el Juzgado cada quince días. La jueza no estableció ninguna otra medida cautelar como una orden de alejamiento tras el grave incidente ocurrido en la vía pública, en la calle Santa María, donde se encuentra el domicilio de la víctima.

El 6 de enero de 2018, la cafetería Blondie, que regenta el hostelero colombiano Óscar Andrés Casierra y su familia, llevó la alegría y una lluvia de 11,2 millones al Valle de Mena gracias a los 150 décimos del segundo premio de la lotería del Niño que había vendido. Su esposa, M.A., celebraba la noticia con vecinos y agraciados, pero estos reyes quizás no sean tan felices después del grave incidente sufrido en el ámbito familiar.

Emergencias 112 Castilla y León recibió el aviso a las cinco y media de la tarde y ha confirmado que la víctima fue atendida en un primer momento por los médicos de Urgencias del Centro de Salud de Villasana de Mena, donde fue trasladada por sus familiares. Posteriormente desde allí fue conducida en ambulancia al Hospital de Basurto, en Bilbao. La Guardia Civil, que detuvo al agresor en la misma calle Santa María apenas una hora después de los hechos, afirma que a consecuencia de la puñalada, la mujer sufrió «lesiones graves». De hecho fue ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos, aunque el domingo fue trasladada a planta y ayer regresó a su casa, según aseguró a DB un familiar, quien añadió que se encontraba «bien».

Todo apunta a que una pelea familiar previa dentro de un negocio hostelero que luego se trasladó fuera estuvo en el origen de lo ocurrido, así como la ingesta de alcohol. La víctima declaró que había bajado a pasear al perro cuando su cuñado «la persiguió por la calle Santa María, la alcanzó, se produjo un forcejeo y le dio una puñalada en el cuello» (...).

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