«Miedo». No hay palabra más certera para definir lo que sienten los pocos vecinos que residen en algunos pueblos de la Merindad de Río Ubierna y aquellos que tienen allí una segunda vivienda, debido a la oleada de robos que golpea la zona durante las últimas tres semanas y que cuenta ya con al menos 8 víctimas confirmadas. Ayer se rumoreaba que existe una más en las últimas horas, extremo que no ha podido confirmar este periódico.

Sí han percibido en Ubierna y San Martín de Ubierna un incremento considerable de la presencia visible de la Guardia Civil desde que DB publicó la actividad de al menos una banda delictiva. Ya el martes por la tarde realizaron servicios de vigilancia estática y ayer por la mañana también. Además, algún vecino cree que ha visto en los últimos días vehículos camuflados.

Porque desde hace varias jornadas, cada movimiento de coche o furgoneta en apariencia desconocido que merodea por los cascos urbanos o los caminos que conectan estas poblaciones de la Merindad se escruta de arriba a abajo. Cual vieja del visillo, se asoman tras las puertas y ventanas para seguir su rastro, se apuntan e intercambian las matrículas, hacen fotos...

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)