El Gobierno está decidido a cambiar la red de autobuses interurbanos, un entramado de concesiones algunas de las cuales acumula muchos años de antigüedad que deben renovarse y adaptarse a los nuevos tiempos. Para ello, además de lanzar el bautizado como Proyecto de Ley de Movilidad Sostenible, ha elaborado un primer documento de trabajo sobre el mapa concesional de servicios regulares de transporte por carretera.
El documento ya ha sido trasladado a las comunidades autónomas, así como a empresas del sector, y de inmediato ha empezado a filtrarse a los medios de comunicación nacionales, y la primera impresión es que habrá muchos pueblos que se queden sin rutas estatales por falta de rentabilidad. 

En el caso de Castilla y León el Ministerio de Transportes ha reconocido que serán 346 los municipios que perderían la parada respecto a los que actualmente la tienen. No ha trascendido la relación de todos ellos, y tampoco por tanto cuáles serían los burgaleses, pero de los mapas que se conocen puede deducirse que será alguna decena y que los que mayor peligro corren están en el corredor de la carretera de Logroño o en el entorno de Las Merindades. Además, Burgos capital perdería conexiones con importantes ciudades del sur peninsular.

Los contratos de concesión para toda España se reúnen de 79 a 22 y varios de ellos afectan a la provincia de Burgos. El primero de ellos, denominado «Corredor 01», sería el Madrid-País Vasco-Cantabria que integra el actual Madrid-Irún y sus ramales, además del Madrid-Aranda.  

(Más información, en la edición impresa de hoy de Diario de Burgos)