José Ramón Remacha

El mirador diplomático

José Ramón Remacha


Seísmo en Siria

17/02/2023

Los terremotos de Turquía y Siria merecen una consideración especial al margen de lo que sabemos por los medios sobre los enormes efectos de la catástrofe. Se dice que en Siria hay más de 5 millones de edificios destruidos.

Los países de la UE y otros hasta más de 60, incluida China, se han comprometido a enviar ayuda para mitigar los daños. Y el efecto del socorro ha sido inmediato para Turquía donde la destrucción de casas es enorme. La fragilidad de las edificaciones es porque no se han respetado las reglas de la construcción para zonas de riesgos sísmicos. Y esta circunstancia parece que puede pasar factura al gobierno turco del Sr. Erdogan, que tiene elecciones a la vista. 

Pero la ayuda no llega a Siria. Este país que conocemos desde tiempos en Oriente Medio es una preocupación para la política exterior de EEUU. Porque el régimen imperante del Sr. Asad, hoy el hijo, antes el padre, no es amigo de su vecino por el sudoeste. Más bien todo lo contrario. Por eso si vas a Damasco no hables inglés, es mejor hablar español. Al final te acaban entendiendo con simpatía. El hecho es que hoy en día Siria es objeto de un bloqueo comercial por parte de EEUU. Y esto hace que la ayuda exterior no pueda llegar al destino previsto en forma de alimentos, medicinas, ropas, y ayudas para el rescate.

En las últimas horas el panorama se aclara felizmente. A la llamada del secretario de la ONU, el portugués Sr. Guterres, EEUU responde suprimiendo el bloqueo que impuso Donald Trump. Se levanta por 180 días. Ojalá sean prorrogables y no solo por razones humanitarias sino porque no sirven al fin propuesto que es la caída del régimen del El-Asad. Es una medida que complica la reconstrucción de Siria abatida por la guerra. La apelación a los derechos humanos formulada por la ONU se basa en que el bloqueo afecta directamente a la población y no al gobierno. Siria es un país mosaico desde el punto de vista sociológico, hay muchos cristianos, varios idiomas, árabes rubios, que llevan el ADN de los cruzados. Cierto que es un país inestable pero no merece el castigo de Trump.