Mario Iceta: «No queremos nada que no sea nuestro»

DB
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La Archidiócesis de Burgos confirma el listado ofrecido por la Conferencia Episcopal al Gobierno y aclara algunos errores de propiedad en los procesos de inmatriculación de 62 bienes

Monasterio de las Clarisas, en Castil de Lences. - Foto: Luis López Araico

«Daré instrucciones a los servicios jurídicos para que de inmediato se revisen los errores que hayan podido producirse. No queremos nada que no sea nuestro; es una cuestión de justicia». Así de contundente se ha mostrado el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, tras la publicación del informe presentado al Gobierno por la Conferencia Episcopal Española y por el que reconoce numerosos errores en los procesos de inmatriculación de algunos inmuebles. El listado compara el informe presentado por el Congreso de los Diputados con el listado de bienes inmatriculados por las diócesis del país, detectándose más de 2.500 errores en la comparativa y en los que figuran como propios bienes que las diócesis no ha registrado como tal. El baile de cifras se debe a que el listado del Gobierno presenta bienes de comunidades religiosas e incluso otras confesiones religiosas, registros duplicados, bienes desconocidos por falta de información detallada, bienes sobre los que no consta inmatriculación alguna o inmuebles que no son propiedad de la Iglesia por estar vendidos, donados, cedidos, expropiados, pertenecer a ayuntamientos o por error de inscripción de propiedad.

En el caso de Burgos, los errores de técnica registral ascienden a un total de 62. Entre ellos, figuran como propiedad de la archidiócesis dos bienes de comunidades religiosas (los monasterios de Briviesca y Castil de Lences) y otros seis que aparecen duplicados. Sin embargo, tras un "estudio exhaustivo", el arzobispado de Burgos concluye que estos dos conventos "nunca han estado incluidos entre los bienes de la archidiócesis ni nunca se ha instado a su inmatriculación".

El listado también señala como error haber incluido ocho bienes inmatriculados o adquiridos por otros títulos anteriores al periodo 1998-2015 (seis fincas rústicas en Montecillo y Villabasil de Losa y sus respectivos cementerios).

A ellos se suman nueve bienes que la Iglesia no reconoce como propios, pues son titularidad de otros (la ermita de San Bartolomé de Partearroyo de Mena, el cementerio de Cabia, dos casas parroquiales de Los Ausines, la casa del ermitaño de Medina de Pomar y los cementerios de Prádanos de Bureba, Puentedura, Quintanapalla y Zael) y otros 35 bienes que se inmatricularon cumpliendo la ley hipotecaria 1998-2015 pero que, transcurrido ese tiempo, se ha cedido su uso o se han vendido (todas fincas rústicas a excepción de una casa en Quintanavides).

Por su parte, figura erróneamente en el listado la iglesia de Santa Catalina, puesto que tiene título propio de adquisición y técnicamente no entra en este proceso de inmatriculaciones. El listado se completa, además, con la propiedad de un garaje en la parroquia de Villasana de Mena, localidad que no pertenece siquiera a la archidiócesis de Burgos.

El responsable jurídico de Inmuebles del Arzobispado de Burgos, Rodrigo Saiz, insiste en que no se trata de errores de adquisición, sino en que en el listado figuran como propios bienes que la archidiócesis nunca ha inmatriculado como tal. «La lectura correcta del listado facilitado por la Conferencia Episcopal sirve para depurar posibles errores que se hayan podido cometer en el proceso de inmatriculación. En modo alguno se debe interpretar que la Iglesia se ha apropiado de 2.500 inmuebles que no son suyos», insiste.

La archidiócesis de Burgos reitera su compromiso de transparencia y en la obligación moral de «no atribuirse como propio nada que no nos corresponda», tal como indicó el arzobispo. «Si alguien posee un título mejor que lo presente; queremos poner luz y no quedarnos nada que sea nuestro», reiteró don Mario Iceta.

El Arzobispado corrige la atribución como propios de inmuebles de los que no es titular. A instancias de Mario Iceta, arzobispo de Burgos, el servicio jurídico de la Archidiócesis ha procedido a verificar el listado de bienes que facilitó ayer la Conferencia Episcopal Española al Gobierno del país y alerta de la atribución como propios de algunos inmuebles de los que no es titular.

Se ha comprobado que en el listado aparecido en los medios de comunicación sobre inmatriculaciones por parte de la Archidiócesis de Burgos queda acreditada la propiedad de todos los bienes. La aparición de algunos de ellos como apropiación indebida o dudosa responde a errores de carácter administrativo en el Registro de la Propiedad. En ningún caso se cuestiona la titularidad del Arzobispado.

Tras el "estudio exhaustivo" de cada uno de los 62 casos que aparecen en la lista se concluye que los conventos de Castil de Lences y Briviesca "nunca han estado incluidos entre los bienes de la archidiócesis ni nunca se ha instado su inmatriculación".

Los cementerios mencionados "eran bienes de parroquias y se cedió su propiedad a los ayuntamientos respectivos". Si aparecen en la lista, explican fuentes del Arzobispado, "es porque los ayuntamientos aún no los han inscrito a su nombre".

Las fincas rústicas mencionadas proceden de fincas parroquiales ahora afectadas por la concentración parcelaria y, por tanto, es la Junta de Castilla y León la responsable de su inscripción, recuerda la archidiócesis de Burgos. El resto de menciones corresponde a dobles inmatriculaciones o son errores registrales sin que ello afecte a la propiedad, que sigue siendo de las parroquias.

Por último, otras fincas proceden de donaciones, herencias o incluso pertenecen a otras diócesis, y como tales se inscriben en el registro correspondiente. Por lo tanto, "no ha habido ni hay ningún intento de aprovechamiento" para incrementar el patrimonio por parte del Arzobispado a la hora de aplicar la Ley Hipotecaria del año 1998 y, reitera, "los procedimientos se han realizado siempre al amparo de la legalidad".