La huella de un libro único

B.G.R.
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El Diego Marín Aguilera acoge una exposición de las ilustraciones que realizó Miguel Delibes sobre 'El Camino'

La muestra fue inaugurada por Elisa Delibes de Castro y Fernando Zamácola, de la Fundación que lleva el nombre del autor. - Foto: Luis López Araico

En 1960, diez años después de que Miguel Delibes publicara El Camino, le propusieron realizar una serie de dibujos sobre esta obra para una edición norteamericana. Volvió a leerla e ilustró cada capítulo con trazos «perfectamente reconocibles», siguiendo un estilo naif en el que prima una «sencillez» acorde con la publicación. Su hija Elisa Delibes de Castro recuerda aquel episodio y el resultado de un trabajo que ha dado lugar a innumerables exposiciones muy demandas y que, por primera vez, han llegado a los centros educativos.

«Es una muestra bonita y perfecta para los escolares, más aún si han leído el libro», explicó quien se ha dedicado a la docencia durante 35 años como profesora de Lengua y Literatura. Lo hizo en el instituto Diego Marín Aguilera, seleccionado por la Junta para acoger en Burgos este trabajo del conocido escritor vallisoletano. El motivo no es otro que el haber abordado intensamente su bibliografía, sobre todo en cuarto de la ESO y segundo de Bachillerato, tal y como detalló la directora del centro, Leticia Alonso.

Los estudiantes se han implicado en el montaje de la exposición, que se mantendrá hasta el 11 de febrero antes de partir a Palencia al tratarse de una iniciativa de carácter itinerante que recorrerá todas las provincias de Castilla y León. Junto a los paneles que recogen las ilustraciones y los pasajes correspondientes, pueden verse trabajos de los alumnos e incluso un 'Delibulario' en el que aparecen palabras como amodorrada, candaja, bardal, jergón o menbrudo.

La muestra fue inaugurada por Elisa Delibes de Castro y Fernando Zamácola, director gerente de la Fundación que lleva el nombre del autor. Forma parte de un acuerdo alcanzado con la Consejería de Educación por el que la entidad ha cedido una copia exacta de las ilustraciones que se completa con chalas con el alumnado. Y eso es lo que hicieron en el centro burgalés, donde la «embajadora de la obra de su padre» recordó los más de 60 años que lleva veraneando en la localidad de Sedano y los 59 que vivió con su progenitor. «Nací el mismo año que El Camino», desveló a los estudiantes, no sin antes elogiar una obra que calificó de «emblemática», la que más se ha traducido a otras lenguas y la que «dio a mi padre más satisfacciones».

La exposición comienza en el capítulo tercero con la imagen de un valle con especial significado para el protagonista de la novela, Daniel (El Mochuelo): En el valle había nacido y, en once años, jamás franqueó la cadena de altas montañas que lo circundían. Ni experimentó la necesidad de hacerlo siquiera. La iniciativa sirve también para conocer el trabajo de Delibes como caricaturista y dibujante, que comenzó en los años cuarenta en el periódico El Norte de Castilla. «La ilustración le dio de comer mientras terminó todas las carreras y se puso a trabajar como redactor en este periódico», recordó su hija, quien alabó esta faceta, no tan conocida por el público, sin dejar de reivindicar la importancia de que sus obras lleguen a los escolares porque «lo que hizo fue escribir y lo que tiene que ser es leído».