La CHE interviene en los ríos afectados por las crecidas

DB
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Las actuaciones contemplan la retirada de sedimentos y material vegetal de los ríos Ebro, Oca, Nabón, Jerea, Trueba, Trema, Nela, Tirón, Omecillo, Vallarta y arroyos afluentes

Trabajos de mantenimiento en el río Jerea.

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) retoma los trabajos de conservación de los ríos Oca, Nabón, Jerea, Trueba, Nela, Tirón, Omecillo y sus arroyos afluentes, en la provincia de Burgos. Se iniciaron este año en el río Tirón, pero hubo que cumplir luego con los periodos de espera marcados por los condicionantes medioambientales, como el de cría del visón europeo. La intervención tiene un presupuesto de 222.398 euros y un plazo de ejecución de cinco meses y medio
Las avenidas de 2019 produjeron, en muchos de los cauces que se incluyen en este proyecto, una importante movilización de sedimentos y material vegetal que han generado obstrucciones a la corriente, por lo que la intervención consiste en retirarlos allí donde presentan una alta concentración y redistribuirlos, así como actuar en los restos vegetales mediante la corta y saca de los mismos. 

En otros casos, se trata de actuaciones en cauces más pequeños, en los que en años anteriores se habían producido daños en la ribera por diversas causas. En términos generales, las intervenciones contemplan también la restauración y consolidación de los cauces, la revegetación de las riberas y la reparación y el acondicionamiento de las márgenes erosionadas.

La zona objeto de este proyecto abarca el área en la que coinciden físicamente la cuenca hidrográfica del río Ebro y la provincia de Burgos, y en el caso de la subcuenca del río Omecillo, con la provincia de Álava. Para facilitar el desarrollo de las obras, se han dividido las actuaciones por subcuencas, agrupando así las actuaciones que quedan en un ámbito geográfico cercano.

En la subcuenca del Ebro se encuentran varios núcleos donde se llevarán a cabo intervenciones recogidas en este proyecto. Se trata de Quintanaseca, Santa Gadea del Cid, Guinicio, Montejo de San Miguel y Montejo de Cebas, en el término municipal del Valle de Tobalina y las inmediaciones del Monasterio de San Miguel del Monte, en el término municipal de Miranda de Ebro.

En la subcuenca del río Homino, situada en el extremo noroccidental de la cuenca del Ebro, el cauce principal es el del río Oca, pese a no dar nombre a la subcuenca en la que se encuentra. Esta zona engloba las localidades de Villalmondar, Hermosilla, Miranda de Ebro, Los Barrios de Bureba y Miraveche.

Por su parte, la subcuenca del río Jerea se ubica en la zona alta de la cuenca del Ebro, con el río Nabón como único cauce de importancia. El área de actuación se sitúa en el término municipal de Valle de Losa, que comprende las localidades de Teza de Losa, Río Losa, Villaluega de Losa y San Llorente. Por su parte, en la subcuenca del río Nela están previstas intervenciones en Medina de Pomar, Villamezán, Butrera, Cueva y Pradolamata.

En la subcuenca del río Omecillo, que se incluye en las provincias de Burgos y Álava, se llevarán a cabo trabajos en los concejos de Tobillas y Corro, ambos en el Valle de Valdegobía, mientras que en la subcuenca del río Oroncillo se eliminará el exceso de vegetación ruderal y de ejemplares de sauce detectados en el mismo cauce en Santa María de Ribarredonda y Miraveche, ya que provocan obstrucciones y el consiguiente desborde de las aguas a las riberas colindantes.

Por último, en la subcuenca del río Tirón, que se encuentra entre las comunidades de Castilla y León y La Rioja, se ha intervenido este año, antes del periodo de espera por la cría del visón europeo, en concreto a la altura de  la localidad de San Miguel de Pedroso. Aquí, el río posee una elevada capacidad erosiva y de arrastre, como ponen de manifiesto el tamaño de los acarreos que va depositando y los materiales que conforman su cauce.

Ebro sostenible. Estos proyectos responden a los principales ejes de acción de la CHE definidos para un Ebro Sostenible. El eje 4 es precisamente renovar la visión de la dinámica fluvial, que recoge tanto la necesidad de incorporar nuevas medidas ambientales e implantar caudales ecológicos, como el trabajo para devolver a los ríos el espacio que necesitan.

Los otros cuatro ejes que también guían los objetivos de la Planificación Hidrológica, son la mejora del conocimiento, la mejora de la gestión, las acciones para el buen estado de las masas de agua y la garantía de suministro para usos esenciales.