El hecho de construir la ciudad encima de los ríos y desviar su cauce tiene sus consecuencias en forma de hundimientos. Hay claros ejemplos en la ciudad, aunque no todos tienen las dimensiones del problema que afecta a un tramo de la avenida Reyes Católicos. El área de Vías Públicas y Obras ha iniciado esta semana la reparación de la acera de la avenida del Cid para solucionar los problemas de abombamiento que se habían producido y que provocaban la formación de un enorme charco los días de lluvia que incluso impedía el paso a los peatones, según reconoció el concejal Miguel Balbás. 

La reparación se acomete gracias al contrato con la empresa de apoyo a los trabajos de la Brigada de Obras, Jacinto Lázaro, y se realiza en el tramo de los números pares, el que discurre entre las calles Ana Lopidana y Amaya. «Se actuará en unos 745 metros cuadrados de acera para solucionar el problema», precisó Balbás. 

El coste de la intervención es de 89.400 euros y los trabajos se prolongarán a lo largo de varias semana. En estos momentos se está procediendo a levantar las antiguas baldosas para proceder a colocar las nuevas, lo que ha obligado a instalar vallas y cortar uno de los carriles de circulación para que los operarios trabajen con mayor comodidad al necesitar la entrada de maquinaria. 

Como en todos los casos en los que se repavimenta una calle también se aprovechará para renovar las canalizaciones de los diferentes servicios que pasan por ellas. 

Esta obra, junto a la que se ha iniciado en el puente Bessón, está condicionando la circulación en estas zonas de la ciudad al haberse anulado uno de los carriles para los vehículos, lo que causa problemas especialmente en la hora punta. También se ve condicionado el paso de los autobuses urbanos. 

Próximamente, también arrancarán los trabajos para mejorar la accesibilidad en el final de la carretera de Arcos, así como también la consolidación del talud del último tramo del paseo de los Pisones. El arreglo de Reyes Católicos tendrá que esperar hasta verano.