Antaño fue un pueblo y desde hace años es un barrio plenamente integrado en la ciudad de Burgos, pero no cuenta con un acceso peatonal que pueda tomar un vecino de Villatoro para llegar al centro urbano. Los residentes llevan años demandando esta posibilidad sin que haya materializado y consideran que ya toca. Han reclamado su construcción a los diferentes equipos de Gobierno pero no han sido escuchados. Ahora, el alcalde, Daniel de la Rosa, se ha comprometido al menos a intentarlo y encargará un estudio para determinar si es viable su construcción. Todo dependerá si la titularidad de los terrenos por los que tiene que discurrir es municipal o no. 

En la actualidad los vecinos que quieran ir andando tiene la opción de transitar por el arcén de la Nacional 627 hasta la denominada rotonda del dinosaurio, lo que supone un peligro aunque tras la urbanización de Villalonquéjar IV la mayor parte del tráfico rodado se ha desviado hacia el polígono, desde donde enlazan con otras vías. 

Sin embargo, desde esta rotonda hasta donde se encuentra Bricomart hay un tramo de acera y carril-bici, pero de ahí al Carrefour la única opción que hay es ir andando por la calzada. «Somos un barrio como los demás y no tenemos una conexión peatonal por la ciudad. Es un riesgo ir por ahí, los vehículos circulan a mucha velocidad», indicó Sergio Simón Portillo, presidente del Consejo de Barrio, que recuerda que Villatoro es el barrio periférico con más población (más de 1.200 vecinos) y tiene muchas carencias a pesar de que entre toda su población paga un millón de impuestos al año. 

También recuerda el incumplimiento del convenio firmado en 2004 entre el Consorcio para la Gestión de Villalonquéjar IV y Villatoro, por el que se comprometía a construir un carril bici debido a las molestias que sufre el barrio ante la proximidad de un polígono industrial. 

El alcalde, Daniel de la Rosa, encargará un informe al área de Vías Públicas para ver si es posible llevar a cabo esta actuación, dado que hay que comprobar si el terreno por el que tendría que discurrir es de titularidad municipal. Si finalmente es viable, se encargaría la redacción del proyecto y se acometería la obra aunque habría que esperar a contar con partida en 2023. «Podremos encargar el proyecto a través de una modificación de crédito o mediante las partidas para proyectos que hay en el área de Vías Públicas a lo largo de este año y la ejecución tendrá que esperar al siguiente». 

De la Rosa explica que serán dos tramos. El primero hasta la glorieta del dinosaurio y el segundo a partir de Bricomart. «El proyecto nos identificará la propiedad de los terrenos. Todos deben ser municipal, dado que de lo contrario hay que expropiar o permutar, lo que complica la actuación», concluyó.