Cuando ya agonizaba la primera parte, Andy saltó en una acción en el área contraria y se quedó tendido en el suelo con visibles gestos de dolor. El mediocentro del Burgos CF oyó un chasquido en su rodilla derecha y tuvo que ser atendido, pero sorprendentemente regresó al terreno de juego cuando ya se disponía Atienza para entrar. Sin embargo, no salió en la segunda parte porque las sensaciones en su rodilla derecha no son para nada buenas. Es más, abandonó el Carlos Belmonte vendado.

No obstante, tendrá que esperar a que se le realicen pruebas para conocer el diagnóstico exacto de la lesión, que puede ir desde un pequeño esguince a una lesión de menisco o, en el peor de los casos, de ligamento. Esa era la mayor preocupación en el entorno del club tras el partido, aunque serán los exámenes médicos los que revelen finalmente la lesión.