"No vamos a ceder al miedo; no veo virus ni muertos"

R.C.G.
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La existencia del coronavirus es puesta en duda por varios de los detenidos en la nave del polígono mirandés de Bayas. «Nosotros tratamos de hacer vida normal», asegura uno de ellos, con el que Diario de Burgos ha podido hablar telefónicamente

No entienden la obligación de usar mascarilla. - Foto: Christian Castrillo

La existencia del coronavirus es puesta en duda por varios de los detenidos en la nave del polígono mirandés de Bayas. «Nosotros tratamos de hacer vida normal», asegura uno de ellos, con el que Diario de Burgos ha podido hablar telefónicamente. «No deberíamos estar en esta situación porque todas las informaciones que yo tengo dicen que esto es una estafa. No vemos ni el virus ni los muertos, solo vemos una operación de inculcar miedo a la población, y hay gente que no vamos a ceder», remarca.

«Los muertos que antes había por gripe ahora figuran en las estadísticas como coronavirus y hay malas praxis sanitarias que ya han sido denunciadas, no es que lo diga yo, como encerrar ancianos en las residencias y obligar al uso de mascarilla», opina.

Respecto al incumplimiento de la normativa, asegura desconocer con exactitud el número máximo de personas que se permiten en reuniones y duda de la validez jurídica de las últimas medidas decretadas por la Junta para la ciudad. «Sabemos que hay una orden publicada en el Bocyl pero a nosotros nos amparan leyes orgánicas como el Código Civil, la Constitución o los Derechos Humanos. Están haciendo un teatro jurídico que se va a desmontar porque no tiene ni pies ni cabeza», prosigue.

La de la madrugada del domingo no era la primera fiesta realizada en la nave durante la pandemia. «Sí hemos hecho algunas, aunque últimamente, como han endurecido las normas, nos habíamos cortado un poco», reconoce.

Tampoco era la primera vez que la Policía acudía al lugar. Por eso asegura que se negaron a abrir a los agentes y que adoptaron una actitud desafiante, armándose con palos según se recoge en el atestado, y tratando de evitar que los agentes abrieran la puerta. «Teníamos miedo. Hay que ponerse en nuestra situación», afirma.

«La Policía nos ha robado otras veces que ha estado y por eso no queríamos que entrara. Nos han quitado por ejemplo paquetes de tabaco en los que había marihuana, cuando no pueden hacerlo porque es un lugar privado», asegura este joven, que va más allá y acusa a los agentes de llevarse incluso coches que tenían aparcados para arreglar. «Está todo grabado en vídeos y lo vamos a denunciar porque nosotros siempre hemos hablado diplomáticamente con ellos, pero les daba rabia no poder hacernos nada», apunta.