Los burgaleses realizaron un total de 3.324 quejas o reclamaciones al Ayuntamiento en 2021, lo que supone un 16,24% más que el año anterior, según se desprende del informe presentado ayer en la Comisión Especial de Sugerencias y Reclamaciones. 

Los retrasos en los autobuses urbanos y el cambio de líneas y las pintadas son las más repetidas. También son reiteradas la falta de limpieza, el estado y ubicación de los contenedores, la frecuencia del vaciado de papeleras, la falta de iluminación en algunas calles o la seguridad vial y peatonal. A todo esto se suman el mal estado del pavimento de las aceras y calzadas y las barandillas y bordillos. 

Tampoco faltan las quejas por ruidos, por los animales o el estacionamiento indebido de vehículos. En el ámbito de las instalaciones deportivas las protestas están relacionadas con la falta de mantenimiento y del material y la mala accesibilidad. 

El 51,46% de las quejas se han canalizado a través de la página web municipal o el correo electrónico del servicio 010; el 37,63% por teléfono, el 9,98% por la aplicación Burgos al móvil y el 0,93% presencialmente. 

El tiempo medio de contestación fue de 6,51 días y el 90,62% se resolvieron de manera correcta.