El concejal de Obras del Ayuntamiento arandino, Alfonso Sanz, achaca a un error de la empresa que está realizando la reurbanización de la avenida Castilla el que se haya retirado parte de las tuberías de fibrocemento que hay en este punto de la capital ribereña, y que los restos se hayan dejado en un montón de escombros. «Han hecho una negligencia, han cogido una excavadora para quitar una arqueta, dieron más profundidad de lo que debían y se han cargado una tubería de fibrocemento cuando tenían que haber llamado a la empresa especializada en manipular ese producto», asegura Sanz, que es conocedor de esta circunstancia a raíz del aviso del arandino que se percató de esta actuación.

A la espera de que la empresa dé las explicaciones, Sanz ha mandado «que no se toque y que venga la empresa especializada a retirarlo» por lo que los restos seguirán entre los escombros hasta que esto suceda, aunque el edil de Obras le resta dramatismo al tema. «El peligro está si se manipula este material, y son trozos pequeños sin manipular», insiste, valorando que «se ha exagerado un poco» a la hora de hacer la denuncia pública. «Está muy bien el hecho del señor que ha hecho la denuncia, ha sido muy acertado, pero aunque se tiene que seguir el protocolo y está contratada la empresa especializada para manipular esos trozos de fibrocemento, se echaron al montón y se mezcló con el cemento, que es lo que llama la atención, pero estas tuberías de fibrocemento son pequeñas, de seis u ocho centímetros», remarca el responsable de Obras.

Desde la asociación de vecinos Allendeduero también están muy pendientes de este asunto y ya se han puesto en contacto con los técnicos municipales para conocer los detalles de una actuación que califican «de riesgo y peligro» sin entender qué ha motivado que «no se hayan seguido los protocolos para eliminar estos materiales».