El Programa de Cuidados a la Infancia surgió hace una década como un recurso municipal para ayudar a las familias a conciliar la vida familiar y laboral y social en situaciones puntuales como por ejemplo cuando los progenitores o tutores necesitan acudir a actividades de formación, a una entrevista laboral, a una reunión escolar o a una cita médica y no tienen con quién dejar a sus hijos e hijas. 

Fue pionero en ofrecer un espacio para el cuidado de menores con edades comprendidas entre 12 semanas y 12 años en el centro Iqbal Masih, en la calle Sonsoles Ballvé, y se ha extendido a los centros cívicos de San Juan y al de San Agustín. También se facilita un servicio de cuidado para colectivos (ampas o asociaciones profesionales) y atención a domicilio. 

Precisamente, esta última modalidad la quiere implantar la Junta de Castilla y León en toda la Comunidad. Se trataría de un servicio de ayuda a domicilio como el que existe en la actualidad para personas de edad avanzada o con algún tipo de discapacidad aunque con mayores prestaciones que el municipal. La ciudad recibiría 799.130 euros del Gobierno regional para este cometido y los destinatarios sería menores de entre 0 a 17 años en situación de desprotección, así como las familias de dichos menores que requieran apoyo para la atención, educación y cuidado de sus hijos e hijas y familias con graves cargas que tienen menores a su cuidado. 

Dentro de este servicio se incluiría la prestación social básica de la ayuda a domicilio, comidas a domicilio, lavandería y apoyo a tareas de atención a necesidades básicas (físicas, psíquicas y educativas. La concesión requerirá de una valoración de las necesidades de la familia y del menor y la propuesta del equipo de intervención familiar. 

La iniciativa se enmarca dentro del Acuerdo Marco de Servicios Sociales con las Corporaciones y tiene un presupuesto para toda la región de 9,5 millones. En el caso de Burgos, además de los 799.130 euros que recibirá el Ayuntamiento capitalino, también aportará 166.318 al de Miranda; 163.032 al de Aranda y 408.170 a la Diputación para su puesta en marcha. 

Más de 700 usuarios. El servicio de cuidado a la infancia municipal atendió a 724 usuarios, según se recoge en la Memoria de Servicios Sociales, y se realizaron un total de 9.386 usos (las veces que ha sido utilizado el servicio). La mayoría de los menores, 707, han pasado por los centros de día Iqbal Masih (Capiscol), Pequeburgos (centro cívico de San Agustín San Juanín (centro cívico de San Juan) y a domicilio. El resto corresponden al cuidado grupal. 

El 32,39% de los menores de este programa tenía de 1 a 3 años (un total de 229) mientras que el 30,55%, de 4 a 6 años (216).

Sobre las razones de las familias para usar este servicio, el 57,99% se debe a motivos laborales con un total de 410 menores, dado que las familias monoparentales o en las que coincide el horario de ambos progenitores dificulta el cuidado de los menores. También hay un 8,20% que acude al programa para asistir a cursos de formación; un 4,67% a una consulta médica; un 1,41% por enfermedad del cuidador habitual; un 0,71% para realizar trámites administrativos y un 0,56% por búsqueda de empleo. 

Su coste para las arcas municipales supera los 250.000 euros al estar financiado en un cien por cien por la administración local. La concejala de Servicios Sociales, Sonia Rodríguez, subrayó la importancia de este servicio no solo para conciliar la vida laboral y familiar sino que también está vinculado a la protección a la infancia. «En algunos casos simplemente es para conciliación pero en otros también trata de apoyar a las familias en el cuidado y protección de los menores», señaló.

Rodríguez celebra la apuesta de la Junta por el servicio de ayuda a domicilio de menores, que en el caso de Burgos se adaptará a lo que se está ofertando y que se completaría con los centros de día.