Este no es el verano esperado y deseado por las asociaciones culturales que durante todo el año trabajan en la organización de actividades para dinamizar la vida cultural y social de los pueblos. La situación sanitaria está obligando a suspender programaciones o, en el mejor de los casos, adaptarlas. Este es el caso de la Asociación Cultural Amigos de Barbadillo del Mercado, que preside Beatriz Caraballo y que acaba de publicar un nuevo ejemplar de su revista, en la que además de varios reportajes, uno sobre la relación de Barbadillo del Mercado con la Catedral de Burgos y otro sobre la botica del pueblo, se incluye un ambicioso programa de actividades culturales y sociales que se verá muy mermado, «aunque intentaremos hacer alguna al aire libre y con limitación de aforo», afirma.

Este verano no habrá excursión, ni sardinada, tampoco caldereta, tendrán que esperar al próximo año cuando esta dinámica asociación cumplirá su treinta aniversario y lo celebrará con sus más de 300 socios, aunque en Barbadillo del Mercado en la actualidad los censados son 150. «En la asociación también estamos los que acudimos al pueblo los fines de semana y verano o gente que se siente identificada con el trabajo que realizamos y nos apoya», asegura Beatriz, quien se ha fijado como objetivo de su mandato «integrar a los jóvenes» para diversificar unas actividades ahora dirigidas a la gente mayor.

 «Queremos que los jóvenes participen y colaboren, que la asociación sea de todos y para todos, que todos colaboremos», manifiesta Beatriz, quien recuerda que la actividad de la asociación se centra en ‘la invernada’, que se celebra a finales de febrero, coincidiendo con las marzas, «para dar vida al pueblo en invierno», y en la programación de verano. Este año la respuesta a ‘la invernada’, tanto a la marcha programada como a la comida, ha sido tan positiva que «los dos restaurantes que hay en el pueblo se han quedado pequeños porque se apuntaron 140 personas y no había aforo para todos», asegura Beatriz.

La segunda cita en el calendario de la asociación estaba programada para la segunda quincena de este mes de agosto, pero el programa se reducirá a algunas charlas al aire libre. «Es una pena no poder realizar las actividades que teníamos previstas porque este verano hay mucha gente en el pueblo, muchos niños y jóvenes, porque no se han ido de vacaciones y están pasando el verano en el pueblo», apunta Beatriz, quien considera que Barbadillo «tiene bastante futuro porque hay mucha gente concienciada con la despoblación y ahora hay más tendencia a venir al pueblo que a irse e incluso hay vecinos que están teletrabajando. Está volviendo gente que había dejado de venir», asegura 

 La presidenta de la asociación, que tomó las riendas que durante ocho años llevó su madre, destaca las ganas que hay «de trabajar por el pueblo y para hacernos más grandes», y también por la comarca por lo que ya están en contacto con otras asociaciones de la zona para poder realizar actividades de forma conjunta, «un reto pendiente por la crisis sanitaria».