"Mis hijos temen caerse; el parque es como un tobogán"

C.M.
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La zona verde de Buenavista, en el G-9, acusa la falta de mantenimiento y la rotura de las baldosas por los árboles

Natalia se lo piensa dos veces antes de acceder a este espacio por el desnivel que existe y el temor a tener un accidente. - Foto: Valdivielso

Pasear por el parque Buenavista se ha convertido en una auténtica carrera de obstáculos, reto que se vuelve mucho más complicado si se requiere de una silla de ruedas para desplazarse. Las fotografías que acompañan a esta información hablan por sí solas y muestran el calvario al que se enfrentan Victorino Díez y su hija Natalia cuando quieren disfrutar de este ‘oasis’ en  pleno corazón del G-9.

No son los únicos. También muchas personas mayores han dejado de frecuentarlo por los problemas de acceso y el temor a caerse. La acera que rodea el parque está totalmente levantada como consecuencia de las raíces de los árboles y en su interior también hay baldosas levantadas o arquetas sueltas en las que ha habido muchos tropiezos. "Los accesos están muy mal. Es como un  tobogán. Mis hijos tienen miedo, la silla no puede entrar; se volcaría", aseguró Díez, que también tiene otro hijo con discapacidad motórica. 

Ya prácticamente no van al parque por la complejidad de llegar a la zona estancial donde hay sombra. "Se ha quedado obsoleto, no está adaptado. Las rampas son muy inclinadas y puede volcar la silla. Es una pena la situación en la que esta el parque".

Desde el Consejo de Barrio del G-9 llevan varios años denunciando la situación en la que se encuentra esta zona verde y han enviado  numerosos escritos al Ayuntamiento, bien a través del Registro o del Servicio de Atención Ciudadana 010, con fotografías incluidas. Se les ha contestado que el deterioro de los pavimentos está provocado por las raíces de los árboles, de modo que sería necesario proceder a la tala de todos ellos para poder reparar todas las aceras y darles la rasante adecuada. Sin embargo, por ahora no se ha tomado decisión alguna sobre este extremo y "no es posible realizar las reparaciones necesarias". "Siempre responden lo mismo y no hacen nada cuando el acceso parece un circuito de motocross. Llevamos mucho tiempo con el parque en muy malas condiciones", aseguró el presidente del Consejo, Rafael Sancho. 

José Ramón Hernández, un vecino de la zona, lamenta la situación de un parque que es "un pulmón verde en el que todavía se oyen los pájaros". "Mucha gente mayor tiene miedo a entrar por temor a tropezarse". 

El parque Buenavista se creó en el año 1981 entre los límites de Gamonal y el polígono industrial como lugar de esparcimiento de la nueva zona residencial. Es un auténtico pulmón verde en el que evadirse del ruido de los coches.