Una ventana al mundo para los alumnos de Bañuelos

S.F.L.
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La Asociación Escuelas Benaiges nació hace una década con la finalidad de recuperar la memoria, el trabajo y continuar con el legado que dejó desde 1934 hasta 1936 el maestro Antoni Benaiges

Una ventana al mundo para los alumnos de Bañuelos - Foto: S.F.L.

Un día vino un retratista a la escuela. El maestro le preguntó «¿quién es usted?» «Soy de Briviesca y vengo a ver si quería sacar una fotografía de los niños», respondió. «Sí, sí; ya tenía ganas de tener una». El maestro nos dijo que fuésemos a lavarnos y arreglarnos. Cuando vinimos bajamos los bancos a la calle y el retratista nos puso bien y nos retrató. Nos extrañó mucho como sacaba las fotos. Primero salíamos muy negros, poco después salíamos bien. 

El cuadernillo de abril del año 1936, elaborado con escritos de los alumnos de la escuela de Bañuelos de Bureba, recoge el testimonio de los niños y niñas que fueron fotografiados. Dicha instantánea da la bienvenida a los visitantes en la gran casa con gruesos muros de piedra que se ubica al final del pueblo. En la fachada aún puede leerse sobre una baldosa y en color azul 'escuela pública'. Junto a la puerta de madera se sostiene un teclado que permite marcar unos números y acceder. El exterior no se diferencia de las casas de alrededor pero el interior acoge una interesante muestra de lo que los estudiantes del pueblo vivieron entre esas cuatro paredes desde 1934 a la llegada de la Guerra Civil en 1936. 

El Museo-Taller Pedagógico abrió sus puertas años atrás como claro testigo del aire fresco que trajo consigo Antoni Benaiges, un profesor catalán que aterrizó en la Bureba para aplicar en sus clases el método de enseñanza de Freinet, que prioriza la visión de los alumnos, dándoles el protagonismo en el proceso educativo. Desgraciadamente, apenas quedan recuerdos físicos de la presencia del maestro en la localidad, pero sí en todos los que le conocieron (ya fallecidos). Con el único objetivo de recuperar la memoria, el trabajo y continuar con su legado nació hace ya diez años la Asociación Escuela Benaiges, cuyos miembros se han involucrado además de en la rehabilitación del inmueble, en organizar actividades relacionadas con la educación y la cultura. 

Pocos meses después de llegar a la pequeña localidad, Benaiges consiguió comprar una imprenta para sus alumnos y, durante el primer año, la escuela de Bañuelos publicó los primeros cuadernos integralmente redactados e ilustrados por los estudiantes. En ellos hablaban de la vida cotidiana en un pueblo de los años 30. Esos trabajos pronto circularon entre las escuelas Freinet de España y del extranjero, llegando a Francia, Reino Unido y Cuba.

De todo ello dejó constancia Eladio Díez, un exalumno que a pesar de su corta edad, llegó a participar en la elaboración de uno de los trabajos, que incluyó un retrato que hizo con sus propias manos de él y sus seis hermanos. En el espacio expositivo, además, el visitantes se hará una idea de como se distribuía el aula, observará la estufa en la que además de cocinar, sentaba a los alumnos a su alrededor mientras impartía las clases, entre otras curiosidades.

Actos por cumplir años. La zona en la que se alojaba el maestro que prometió el mar ahora la ocupa una sala de muestras en la que actualmente está expuesta una colección de carteles de la Organización de solidaridad con los pueblos de Asia, África y América Latina. De cara a la celebración del décimo aniversario de la fundación de la Asociación, la compañía teatral de Alberto Conejero, que actualmente representa la obra El mar, acudirá a la escuela el 26 de marzo para obsequiar al pueblo con «una sorpresa». La actividad cultural volverá después de unos años de parón tras la pandemia con concursos, conciertos y proyecciones de películas y documentales.