Abril siempre vil, al entrar, al medio y al salir, dice el refrán que recuerda el meteorólogo del grupo Promecal, Daniel Angulo. Y es que hoy llega a la provincia una masa de aire polar que ocasionará un retroceso al frío, lo que provocará que muchos agricultores miren con temor al cielo. Se espera nieve, granizo y, sobre todo, heladas desde esta tarde y hasta el próximo martes en toda la provincia, pero especialmente en las comarcas del norte. 
Esa masa polar la empujan aires más templados, primaverales. «No es nada extraño. Es más, es bastante habitual en esta época del año», explica Angulo, quien vaticina que la cota de nieve bajará a 400 metros en algunas zonas montañosas del territorio burgalés, que quedarán cubiertas por un manto blanco. Los copos también llegarán mañana a la capital, aunque el meteorólogo advierte que apenas serán significativos: «Lo más seguro es que no cuaje».

El peor día será precisamente este viernes, cuando los termómetros descenderán considerablemente. Se esperan mínimas de hasta -5 grados y las máximas no superarán los 8. «Será un ambiente invernal, prácticamente como si estuviésemos en enero», señala Daniel Angulo, quien pone el foco especialmente en las heladas que se producirán de madrugada y que, precisamente, es lo que más preocupa en el campo. 

Esas heladas se van a alargar durante todo el fin de semana, cuando también se esperan lluvias, viento y granizo. «Vamos a tener un ambiente muy desapacible durante los primeros días del mes de abril. Al menos hasta el martes», concluye el meteorólogo de Promecal. Porque aunque las precipitaciones dejarán paso al sol a partir del lunes, el mercurio seguirá marcando temperaturas gélidas hasta bien entrada la semana que viene, según la Agencia Estatal de Meteorología, que ya prevé un incremento de las mínimas y las máximas.  

«Lo más preocupante», insiste Angulo, «serán las heladas, más que la nieve, porque aunque baje la cota hasta los 400 metros esas precipitaciones serán visibles especialmente en las zonas de montaña». Esta ola de frío no solo afectará a la provincia de Burgos, también a otros territorios de los sistemas Ibérico y Central. Habrá que esperar, por tanto, para guardar en el altillo la ropa de invierno.