Después de 22 años en Francia, Estados Unidos y otras ciudades españolas como Barcelona, Madrid y Málaga, Jesús Iglesias, ingeniero de telecomunicaciones y graduado en física y astrofísica, ha regresado a Aranda de Duero. La vuelta a sus raíces llega acompañada de un proyecto con el que, como él mismo apunta, pretende mejorar la economía de la Ribera del Duero. Antes de que acabe el año lanzará en sociedad 'Ribering', un coworking ubicado en la Bajada al Molino, junto a los Jardines de don Diego, donde aspira a congregar a profesionales de diversos ámbitos que quieran colaborar, afrontar los retos que afectan a la comarca y generar un impacto que rompa con la «espiral negativa de éxodo joven, escasez de oportunidades, decaimiento de servicios y falta de infraestructuras y comunicaciones».
Iglesias contempla una segunda fase que pasa por impulsar una cooperativa de viviendas, junto al propio coworking. Avanza que cuentan con un solar y que la idea es compartir guardería, lavandería o cafetería en un mismo edificio. Ha tomado ideas de proyectos que ya se han llevado a cabo en otros lugares y subraya que pondrá el foco en aquellos arandinos que viven fuera, sobre todo en Madrid, pero que o bien porque pueden teletrabajar o bien porque quieren emprender en su tierra «les interese tener una vivienda compartiendo zonas comunes, algo más moderno, y a la vez un coworking en el que trabajar cerca de casa», detalla al respecto. Iglesias tanteará si este planteamiento genera interés y, en caso de obtener una respuesta positiva, procederán a constituir la cooperativa y a promover el diseño y construcción de las viviendas.
A su juicio, se ha de trabajar para que todos aquellos que quieran volver a la Ribera del Duero tengan la opción de hacerlo. «Estamos en un lugar idóneo, con mucho patrimonio en muchos sentidos. Me gustaría que lo valoremos más, que creamos más en nosotros, en lo que tenemos, en lo que somos capaces de hacer y que nos pongamos manos a la obra. Debemos unirnos para afrontar retos comunes en educación, sanidad, transporte o cambio climático», defiende Iglesias, también consultor en temas de medio ambiente. Dicho de otra manera. Se trata de reunir los ingredientes necesarios para conseguir una Ribera del Duero «donde merezca la pena vivir, que estemos orgullosos y que podamos disfrutar».
«Mucho por hacer». Por ahora, con la reforma del local a punto de finalizar, ya le han contactado varios interesados. «Hay mucho por hacer», matiza, al tiempo que subraya que este coworking se marca como objetivo crear una comunidad diversa compuesta por «gente que busque colaborar y establecer sinergias, no sólo colocar su ordenador encima de la mesa, ponerse los cascos y no conocer a nadie».
¿A quién va dirigido? A profesionales por cuenta ajena, autónomos, personas que teletrabajen, emprendedores... Desde el ámbito del diseño gráfico a la arquitectura o la agricultura. Todo suma. A su juicio, ha llegado el momento de abordar un nuevo enfoque en Aranda.
Dentro de ese modelo, varios aspectos resultan clave: desde lanzar un programa de emprendimiento para recuperar comercios de toda la vida que se han quedado sin relevo generacional hasta recuperar las riberas de los ríos urbanos.
En el arranque de 'Ribering', él mismo se encargará de formar un equipo y dinamizar el espacio con formaciones interesantes, actividades o talleres que permitan entrar en contacto con multitud de profesionales. «Quiero gente activa, dinámica», precisa al respecto. De hecho, Iglesias se plantea lanzar su propia moneda social, que funcionaría dentro de este espacio para favorecer el intercambio de ciertos servicios y productos.