«Me duele haber 'regalado' dinero a esos gigantes»

G. ARCE
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La sentencia del Juzgado de lo Mercantil llega a las manos de Ciriaco 'Ciri' de la Fuente 6 años después de haberse jubilado de la carretera (y no es el único)

'Ciri' en uno de sus viajes a París en 1989, con su primer camión Volvo. - Foto: DB

La sentencia del Juzgado de lo Mercantil llega a las manos de Ciriaco 'Ciri' de la Fuente 6 años después de haberse jubilado de la carretera (y no es el único). Pese a ello, a sus 71 años recuerda como si fuesen hoy aquel 3 de marzo de 2004 cuando compró el que sería su tercer y último Volvo (hubo un primer Pegaso) y los 127.000 euros que tuvo que desembolsar tras firmar un préstamo personal con el banco.

Ciriaco trabajó 35 años en el transporte como autónomo, realizando rutas semanales (de lunes a a viernes) a Europa con cosméticos de L'Oréal, con los sanitarios de Gala, con los cableados de Ubisa, con piezas de automoción o con el reparto de paquetería entre Madrid y París. Incluso viajó con una gran escultura que fue colocada en la sede de la Unesco de la capital francesa, allá por 1989. Las carreteras de Francia, Bélgica, Holanda, Alemania y España conocen bien a este transportista natural de Castrillo de Murcia. 

El camión era su vida; sin él no había trabajo ni tampoco ingresos, insiste. «Tenías que agotar su vida útil [el famoso Volvo terminó con 2,3 millones de kilómetros en el contador]. Si entonces hubiese sabido que me estaban aplicando un sobrecoste de casi diez mil euros...».

La noticia del cártel le llegó a las puertas de la jubilación. «Nos animó Asebutra a denunciar porque la gente que trabaja allí es responsable y lo hace bien». «Me puso de muy mala uva el saber que yo y muchos de mis compañeros estábamos 'regalando' dinero a esos gigantes cuando a mí y al resto nos hacía mucha falta». Ciriaco no solo recuerda el precio del gasoil, también las largas semanas fuera de casa sin ver a la familia y también un infarto «por estrés» que es el que le confirmó que la carretera le estaba enfermando. 

«Siempre he mirado para adelante, aunque en los últimos años sufrí en el camión. Solo pido que se haga justicia y que nos paguen, porque nos hace falta ese dinero».