Muy difícil hallar obreros para empresas en el mundo rural

H. JIMÉNEZ
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Las dificultades de acceso a viviendas modernas, la falta de confianza de los jóvenes en las oportunidades de sus pueblos o el rechazo a los desplazamientos se mezclan en un fenómeno complejo que afecta a varios sectores y a toda la provincia

Un grupo de soldadores de Estructuras Metálicas Ruiz González, todos ellos residentes en la comarca de Santa María del Campo. - Foto: Alberto Rodrigo

Lo dicen en Pradoluengo, lo confirman en Huerta de Rey. Lo reconocen en Santa María del Campo, lo admiten en el valle de Valdelucio y hasta lo comentan en la Ribera del Duero. Muchos sectores llevan meses advirtiendo de las dificultades para encontrar trabajadores. Un reciente informe de la empresa Adecco asegura que el 52,9% de los directores de recursos humanos de nuestro país reconoce tener problemas a la hora de reclutar talento para su compañía. Pero los problemas se multiplican cuando se trata de alejarse de las grandes capitales e irse a trabajar a un pueblo: no encuentran gente, y eso ocurre paradójicamente en un país con tres millones de parados.

Las razones son múltiples y tan complejas que sería imposible responder con una sola de ellas a la pregunta del millón: ¿Por qué cuesta encontrar empleados? De primeras podría pensarse que quizás las empresas del mundo rural pagan menos, pero muchas de ellas están acogidas a convenios colectivos de ámbito provincial, regional o estatal así que no debería suceder esto. Los empresarios, por su parte, apuntan a un cóctel de circunstancias que se suman en el problema.

Este periódico ha podido hablar con un variopinto grupo de ellos y ofrecen respuestas diversas. Hay quien apunta sin dudarlo a las dificultades de acceso a la vivienda. En la España vacía hay muchas casas desocupadas pero no muchas cumplen los mínimos estándares de confort que todo el mundo busca hoy en día. No tienen calefacción o carecen de cocinas equipadas o son construcciones tan antiguas que se han quedado únicamente como viviendas de veraneo.

(Más información y varios testimonios, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)