El PSOE de Burgos empezó ayer la campaña para las elecciones municipales de 2023. Lo hizo el alcalde de la capital, Daniel de la Rosa, que por un lado pidió no leer los resultados del 13-F en clave local y por otro arengó a los suyos para comenzar «a trabajar» desde hoy mismo en conseguir los 14 concejales que le darían la mayoría absoluta, consciente de que de nada le servirá si no que tanto la capital como en la provincia se hayan convertido en «el bastión del socialismo en Castilla y León», tal y como afirmó una Esther Peña «orgullosa» por haber logrado mantener los 5 procuradores de 2019, pero consciente del «escenario complejo» que le queda a su compañero Luis Tudanca en las Cortes regionales. 

De hecho, la incógnita sobre el futuro del líder burgalés fue uno de los temas comentados por la militancia socialista en la reunión postelectoral celebrada en el Hotel Silken, donde se oyeron aplausos tras las intervenciones pero nada más, ni gritos, ni risas ni efusividad en los abrazos, que entre la pandemia y el resultado se quedaron prácticamente congelados. Daniel de la Rosa también dejó entrever en su comparecencia ante los medios la encrucijada ante la que se encuentra Luis Tudanca, al expresar su apoyo, «sea lo que sea lo que quiera hacer a partir de ahora», apuntó.

Este lunes, De la Rosa ha reiterado sus palabras de apoyo hacia Luis Tudanca, al que conoce desde hace 20 años. «Es una persona íntegra, honesta, trabajadora, comprometida», que «ha devuelto la ilusión en Castilla y León como nadie». «Ayer fue un día muy injusto con Luis», ya que «él mereció ser presidente desde 2019, así lo reflejaron las urnas, y fueron esos despachos desde Madrid los que evitaron que hubiera un presidente del Partido Socialista en Castilla y León», ha añadido.