La oposición y los socios de Gobierno acorralan a Sánchez

Agencias
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El personalismo del presidente genera una singular 'alianza' en su contra de todo el arco parlamentario por su política unilateral

El Hemiciclo casi al completó afeó ayer los argumentos del socialista. - Foto: Eduardo Parra

La unidad que tanto reclamó ayer el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su intervención en el pleno del Congreso, brilló por su ausencia en el debate abierto en el Hemiciclo, en una jornada en la Cámara Baja en la que pudo verse una vez más el rechazo a las últimas políticas del PSOE que existe tanto por parte de la oposición como de sus socios de investidura, que ven ellas un ejemplo de unilateralidad y personalismo.

Tanto en lo que respecta a las medidas del Ejecutivo para hacer frente al impacto de la guerra abierta por Rusia en Ucrania como al apoyo manifestado por Moncloa al plan de autonomía de Marruecos para el Sáhara Occidental, casi todas las fuerzas del arco parlamentario cargaron contra el líder socialista, bien por su falta de acuerdo a la hora de tomar estas iniciativas como por su rechazo directo al fondo y forma de las mismas. 

Así, el PP reprochó a Sánchez que exija ahora unidad a los partidos cuando él mismo no la tiene en el seno de su Gabinete. Además, le afeó como algo «impropio» pretender pactar «decisiones ya publicadas» en lugar de hablarlas. En esta línea, Cs destacó que el «miedo» a Unidas Podemos y la posibilidad de que rompan la coalición «paraliza» toda la gestión del Gobierno.

Por su parte, otros grupos pusieron más el acento en el plano económico, como el PNV, que pidió al socialista no poner «tiritas» y pensar en como va a pagar tanto crédito para afrontar la crisis. 

En reclamar a Sánchez que se eviten los recortes ahondó Bildu, que no obstante anunció que apoyará su plan de choque, una postura compartida por los grupos minoritarios, que apostaron por ser cautos y no rechazarlo.

 

Protestas ante la Cámara

Más contundente fue el rechazo de la casi totalidad de los partidos al giro, negado por el presidente, respecto al conflicto en el Sáhara Occidental. Un viraje hacia la postura marroquí para solucionar el problema que, incluso, concentró a varias decenas de personas protestando en la puerta del Congreso y clamando por un «Sáhara libre», en un acto improvisado al que se unieron algunos diputados de Podemos y ERC, como Gabriel Rufián.

Marcha bajo el lema «Sáhara libre» celebrada en la Carrera de San Gerónimo. / EP

Precisamente Rufián fue de los más críticos con Sánchez en este sentido, al preguntarle «¿por qué se le envían tanques a un tirano como Putin y en cambio se le envían cartas a otro tirano como Mohamed VI, que lleva expoliando el Sáhara los últimos 40 años?».

Mientras, el PP censuró que el nuevo posicionamiento del PSOE obvia las resoluciones de la ONU, con un giro que, además, rompe la continuidad en las políticas mantenidas en la excolonía española en los últimos años.

En este sentido, volvió a manifestarse el Frente Polisario, que acusó al líder socialista de haber abandonado al pueblo saharaui apoyando al «tirano» Marruecos.

Con este escenario, parece complicado que esa «unidad» que pide Sánchez se torne en realidad.