Pascual suma y sigue. La compañía agroalimentaria, con sede en Aranda de Duero, acaba de anunciar la adquisición de la firma alicantina Café Jurado, con la que aspira a consolidarse como uno de los grandes actores en el negocio del café para hostelería. Fuentes de la empresa califican este paso como «una gran operación», aunque no desvelan su importe. 

Sí precisaron que Pascual incorporará a los 113 empleados de Café Jurado, que seguirán trabajando en el tostadero de Alicante y sus delegaciones comerciales, y que esta ampliación «no afecta para nada a Aranda». 

Según lo expresado por la compañía en un comunicado, Pascual continúa así con la hoja de ruta que se marcó con su Plan Estratégico 20-23. De acuerdo con el director general de negocio, Javier Peña, «esta adquisición responde al propósito de la compañía de liderar el momento del café en hostelería, ampliando así nuestro negocio, especialmente en una zona estratégica como el Levante, donde aspiramos a liderar». 

Asimismo, esta compra permite a Pascual impulsar su presencia en el comercio minorista, dado que cerca del 30% de las ventas de Café Jurado provienen de este canal. «Integramos una compañía de la que podemos aprender y con la que compartimos valores comunes de cercanía, innovación, sostenibilidad, apuesta por la economía local y de proximidad y un exitoso modelo de empresa familiar», agrega Peña al respecto.

Café Jurado, fundada por la familia Jurado en 1912, está especializada en tueste, fabricación y elaboración de café. A lo largo de sus 110 años de trayectoria, se ha expandido dentro y fuera de España. En la actualidad, sus productos, que engloban desde café en grano, molido, liofilizado, soluble y en formato cápsula, están presentes en 20 países y cuenta con 10 delegaciones provinciales, además de una plataforma propia de comercio electrónico. 

Marcas independientes. Tras este paso al frente en la industria del café para hostelería, Pascual seguirá operando sus marcas Mocay y Jurado de manera independiente. Su director general de negocio argumenta que «en un negocio como el del café, especialmente en el canal horeca, la implantación local es fundamental. Vamos a respetar la integridad de la marca, aunque estamos seguros de que se generarán sinergias entre ambas».