Un rico enclave natural

M.J.F. / Santa Casilda
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Posee parajes de gran atractivo geológico y con interesantes muestras de flora y fauna

 
Además de un importante foco espiritual dentro de la provincia burgalesa, el Santuario de Santa Casilda es un rico enclave natural. A once kilómetros de Briviesca, se ubica en lo alto de una pequeña sierra caliza orientada en dirección suroeste y noreste que cierra La Bureba en su parte suroccidental, próxima a la división de las cuencas del Duero y el Ebro. El entorno ofrece al visitante la posibilidad de pasear por unos parajes de gran atractivo geológico y con interesantes muestras de flora y fauna. 
Los pastizales que existen en la zona cuentan con gran riqueza florística. Su carácter seco hace que se agosten con rapidez mostrando su máximo esplendor a mediados del mes de junio y destaca la presencia de varias especies de orquídeas. Las comunidades arbóreas están representadas por la encina carrasca y el pino laricio. Los carrascales albergan ejemplares de corzo y jabalí que abandonan la foresta por la noche en busca de los pastos frescos que encuentran en pequeñas vaguadas de umbría. Otros animales que pueblan la zona son zorros, tejones, garduñas, alimoches, buitres leonados o halcones peregrinos. El entorno natural ha sido y sigue siendo objeto de un importante acondicionamiento por parte de la Asociación Amigos de Santa Casilda.
Es éste un colectivo que se preocupa especialmente por la puesta en valor y el mantenimiento del lugar. Los integrantes de esa asociación vienen trabajando durante años, en colaboración con instituciones públicas y entidades financieras de la provincia, para acometer importantes actuaciones como mejorar pozos, accesos y canalizaciones, realizar podas y plantaciones de árboles así como crear un aparcamiento de vehículos. 
Una de sus últimos logros se ha centrado en el apartado divulgativo. El colectivo ha promovido la elaboración de diverso material y en el área de patrimonio artístico, ha impulsado la restauración de uno de los retablos de la ermita.  Entre sus últimas actuaciones, se encuentra la instalación de carteles informativos  en distintos puntos del santuario, destacando por encima de todos ellos el panel colocado en el mirador que está situado antes de llegar a la ermita. Este gran panel mide tres metros de longitud y permite localizar buena parte de pueblos de La Bureba con sus  recursos más atractivos.  Quien se sitúe frente a él, podrá observar el mismo paisaje natural que tiene si levanta la vista. Además, también están debidamente señalizados con carteles tanto el  Pozo Blanco como el Pozo Negro, dos puntos claves para el turista.
 
para todos. Hasta elSantuario de Santa Casilda y sus campas se acercan cientos de personas en todas las estaciones del año, si bien en primavera y verano la afluencia es mayor. Familias y grupos de amigos encuentran allí una zona de esparcimiento donde pueden comer al aire libre y disfrutar de un paisaje incomparable.