Tiempo de disfrutar

ANGÉLICA GONZÁLEZ
-

Después de una larga racha de problemas de salud atravesados por la pandemia, Juan Carlos Bueno, su mujer Anna y sus dos hijos, Juan y Gala, exprimen a tope los Sampedros

Juan Carlos Bueno, su mujer Anna y sus dos hijos, Juan y Gala. - Foto: Patricia

Juan Carlos, Anna, Juan y Gala componen una familia unida, disfrutona y optimista, de esas que hasta al mal tiempo le ponen buena cara. Lo han demostrado más que de sobra. Así que en los días previos a los Sampedros ya estaban disfrutando de lo lindo solo con pensar en cómo iban a celebrar las fiestas que comenzaron el viernes. Se lo merecen.  Por lo infinito que se les hizo el tiempo que pasaron en el hospital después de que Juan Carlos entrara en enero de 2020 a ser sometido a una cirugía que no tenía visos de complicarse pero lo hizo. Y de qué modo. Tal es así que cuando el mundo se cerró en el mes de marzo por la pandemia, Juan Carlos estaba en coma y fue de los últimos en enterarse de lo que había ocurrido. 

Ni siquiera fue su mujer, Anna, la que le dijo, cuando al fin despertó, qué es lo que estaba pasando. En aquel momento, una enfermera de cerca de su pueblo le comentó que no se asustara pero que había una neumonía muy grave, que todo el mundo estaba en casa y que no podía recibir visitas. Así que, ya trasladado a planta, empezó comunicándose con los suyos por vídeoconferencia. Por delante les quedaban siete largos meses de hospitalización en los que Juan Carlos perdió muchísimos kilos y una gran parte de su movilidad y Anna tenía que ponerse prácticamente un epi para visitarlo. 

Por suerte, todo eso quedó atrás y tras dos años sin fiestas, este año quieren darlo todo. Porque la familia Blanco es muy fan de los Sampedros: de las barracas, los fuegos artificiales, las tapas... «De no entrar en casa, vamos, así que este año las vamos a vivir con más intensidad que nunca», dice Anna, que apuesta, como su hija Gala, por los conciertos como una de sus actividades favoritas -no se quieren perder el de Amparanoia, del sábado 2 de junio- mientras que los chicos de la casa contaban las horas para ver a los recortadores en la plaza de toros.

«Nos gusta mucho ver el ambiente que se crea en la ciudad y aunque las barracas este año estén más lejos pues iremos dando un paseo, el caso es pasarlo bien y disfrutar, que la vida son dos días», afirma el matrimonio. Él recuerda, no obstante, cuando las barracas estaban en la Quinta, que dice que era mucho más cómodo. Ella, nacida en Barcelona, se queda al margen del debate pues no conoció aquello y, además, es muy práctica: «Se trata de disfrutar. Y el año que viene lo haremos en una peña, que yo creo que es donde se viven las fiestas más a tope. Al principio de 2020 ya comentamos que nos íbamos a hacer socios de una, probablemente de alguna de Gamonal, pero luego vino la pandemia y los problemas de salud de Juan Carlos y lo pospusimos, a ver cómo salía todo. No vamos a tardar mucho en apuntarnos a una y el año que viene iremos a los sampedros con blusa. Eso seguro».