50 localidades esperan desde hace tres años un desfibrilador

F. TRESPADERNE
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La Diputación resolvió la convocatoria en 2019 y dos personas de cada pueblo se formaron en 2021 en el manejo de un aparato que no llega

La casa consistorial de Los Balbases tiene un desfibrilador colocado, del reparto de una convocatoria anterior. - Foto: Alberto Rodrigo

Más de tres años han transcurrido desde que la Diputación publicó la convocatoria para dotar de un desfibrilador a cincuenta localidades de la provincia y resolvió la misma en agosto de 2019. Ese mismo año se licitó y adjudicó la compra de esos 50 desfibriladores, «pero hasta ahora no tenemos ninguna noticia de cuando llegarán a los pueblos porque la compara no se ha sustanciado», asegura Javier Lezcano, viceportavoz del Grupo Socialista y alcalde de Palazuelos de Muñó, uno de los municipios seleccionados para recibir un aparato. 

Lo más curioso del caso, además de retraso en la llegada del material, es que el año pasado, en el mes de octubre, dos personas de cada una de las localidades seleccionadas realizaron un curso para familiarizarse con el manejo del desfibrilador, en concreto de un modelo específico, «y que ha sido la causa principal del retraso en la entrega», asegura Arturo Pascual, diputado provincial responsable del departamento de Atención a Municipios: Modernización Administrativa y Nuevas Tecnologías, que 'heredó' esta convocatoria de la anterior legislatura y reconoce que el proceso se está dilatando «demasiado», aunque matiza que la solución está próxima.

Desde EEUU. Pascual asegura que el proceso de adjudicación se hizo rápido, «pero una empresa recurrió el proceso porque en el pliego se especificaba el modelo de desfibrilador», matiza, a la vez que señala que hace quince días la empresa les dijo que ya habían salido de Estados Unidos, que es donde se fabrican, «y esta tarde (por ayer) nos han dicho que ya están en España, a la espera de liberarse en Farmacia», asegura el diputado, quien espera que el reparto del material «sea cuestión de días».

El coste de la convocatoria para la Diputación es de 100.000 euros, ya que cada desfibrilador, incluyendo el curso de formación para dos personas, es de 2.000, indica Pascual, quien insiste en justificar el retraso en «un problema de suministro de este modelo de desfibrilador, pero queríamos que todos los instalados sean del mismo modelo, y la empresa nos compensará dándonos un desfibrilador más». Para Lezcano, «tres años es mucho tiempo para resolver una convocatoria y tiene difícil justificación, aunque se trate de un problema de suministro». 

Los seleccionados. Los municipios incluidos en esta última convocatoria son: Valle de Valdebezana, La Revilla Ahedo,Cabañes de Esgueva, Araúzo de Miel, Estépar, Hortigüela, Mazuelo de Muñó, Neila, Padilla de Abajo, Palazuelos de Muñó, Pedrosa del Páramo, Puentedey, San Martín de Rubiales, Santa Inés, Tablada del Rudrón, Torme, Villasandino, Quintanilla de la Mata, Pampliega, Villamiel de Muñó, Cayuela, Ciruelos de Cervera, Frandovínez, Altable, Hacinas, Tolbaños de Arriba, Pinilla de los Barruecos, Cabezón de la Sierra, Urrez, La Gallega, La Parte de Bureba, Quintanaortuño, Villasur de Herreros, Tejada, Lezana de Mena, Arcos de la Llana, Revillarruz, Barbadilo del mercado, Fontioso, Oteo de Losa, Las Machorras, Cardeñajimeno, Viloria de Rioja, Merindad de Montija, Valle de Valdelaguna, Contreras, Castrillo de Riopisuerga, Vileña, Quintanabureba y Villanueva Matamala.