El cerdo está siendo el protagonista del fin de semana en la localidad e Covarrubias. La villa rachela celebra la XXXIII Fiesta de la Matanza, probablemente la más antigua de la provincia, y la XXII edición de la Feria de pinchos.
Unas 2.000 personas podrán comer raciones de productos tan típicos como morcilla, panceta, chorizo o careta, tanto en la media docena de bares inscritos a la feria, como en la degustación popular en la plaza del pueblo, donde está mañana los matarifes han llevado un cerdo ya sacrificado, lo han chamuscado, eviscerado y colgado en canal.
Un trovador de rabel ha amenizado la mañana con coplas populares. Todo regado con caldo mondongo y vino de la denominación de origen del Arlanza.